La perspectiva esperanzadora ayuda a una dieta saludable

Un nuevo e interesante estudio de investigación encuentra que una actitud positiva sobre el futuro trasciende a una dieta más saludable, mientras que ser feliz ahora puede resultar en más pulgadas alrededor del abdomen.

Las personas esperanzadas se compararon con las personas felices, y el último grupo prefirió comer barras de caramelo, mientras que el grupo esperanzado prefirió la fruta.

En el pasado, los investigadores se han centrado en la relación entre un estado emocional triste y una mala alimentación. De hecho, muchos creen que la alimentación emocional en respuesta al estrés es un factor principal que impulsa la propagación de la obesidad.

Sin embargo, los investigadores de Penn State y Texas A&M querían saber por qué elegiríamos alimentos poco saludables cuando estamos felices.

En el nuevo estudio, un concepto temporal o una visión del tiempo parece marcar la diferencia en la elección de la dieta, ya que los investigadores descubrieron que "las emociones positivas que se centran en el futuro disminuyen el consumo de alimentos no saludables en el presente".

Aún así, quedaba la pregunta de por qué una persona que se siente positiva tendría más probabilidades de comer una barra de chocolate en lugar de una pieza de fruta. Según los autores, la diferencia es que los sentimientos positivos provienen de pensar en el pasado o en el presente (orgullo y felicidad) mientras que la esperanza es una proyección hacia el futuro.

En el primer estudio de los autores, los participantes esperanzados consumieron menos M & M que las personas que experimentaron felicidad.

En un segundo estudio, los autores encontraron que los consumidores que estaban más enfocados en el pasado eligieron refrigerios poco saludables, incluso si tenían esperanza.

En el tercer estudio, los investigadores cambiaron el marco de tiempo de la emoción positiva (hacer que los participantes se sientan esperanzados sobre el pasado o que se sientan orgullosos del futuro). "Es decir, si alguien anticipa sentirse orgulloso, prefiere menos bocadillos poco saludables que alguien que se siente orgulloso", escribieron los autores.

Finalmente, los autores compararon las emociones positivas enfocadas en el futuro (esperanza, orgullo anticipado) con las emociones negativas enfocadas en el futuro (miedo, vergüenza anticipada). Descubrieron que la combinación de positividad y enfoque futuro mejoraba el autocontrol.

La lección que debe aprender es que la próxima vez que se sienta bien consigo mismo, no se detenga en el pasado, sino que sea positivo y concéntrese en todas las cosas buenas que sucederán en el futuro.

Y, si los autores están en lo cierto en sus suposiciones, es posible que incluso pierda algunos kilos.

Fuente: Revistas de prensa de la Universidad de Chicago

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