Nuevas pruebas de detección mejoran la detección temprana del Alzheimer

Las intervenciones médicas actuales pueden retardar la progresión de la enfermedad de Alzheimer, pero son incapaces de revertir el daño. Por tanto, la nueva investigación se centra en la detección de la enfermedad antes de un daño cerebral sustancial e irreversible.

En un nuevo estudio, Erin K. Johns, estudiante de doctorado de la Universidad de Concordia, se centró en adultos mayores con deterioro cognitivo leve (DCL) que mostraban un deterioro leve de la memoria.

Johns dijo que los problemas con las "funciones ejecutivas" como la atención, la planificación y la resolución de problemas están asociados con un alto riesgo de desarrollar la enfermedad de Alzheimer.

"Queríamos ayudar a proporcionar herramientas más confiables para identificar a las personas que tienen un mayor riesgo de desarrollar Alzheimer, de modo que puedan ser el objetivo de estrategias preventivas que detengan el progreso del daño cerebral", dijo Johns.

Johns y sus colegas encontraron que las personas con deterioro cognitivo leve tienen problemas en varios aspectos del funcionamiento ejecutivo, incluido el control inhibitorio y la capacidad de planificar y organizar.

En general, Johns y sus colegas encontraron que todos los adultos con deterioro cognitivo leve que evaluaron presentaban alteraciones en al menos una función ejecutiva y casi la mitad se desempeñó mal en todas las pruebas de función ejecutiva.

Este hallazgo es significativamente diferente de los déficits encontrados por las pruebas de detección estándar y las entrevistas clínicas, que detectaron deficiencias en solo el 15 por ciento de las personas con DCL.

"El problema es que los pacientes y sus familias tienen dificultades para informar a su médico sobre problemas de funcionamiento ejecutivo, porque es posible que no comprendan bien cómo se ven estos problemas en su vida diaria". Johns dijo. "Es por eso que las pruebas neuropsicológicas son importantes".

Los expertos dicen que los déficits de la función ejecutiva impiden la capacidad de una persona para funcionar normalmente. Incluso algo tan fácil como hacer mandados y decidir si ir a la tintorería o al supermercado puede ser difícil para los adultos con DCL. La detección temprana de estos problemas podría mejorar la atención del paciente y la planificación del tratamiento.

“Si pasamos por alto los déficits, perdemos la oportunidad de intervenir con el paciente y la familia para ayudarlos a saber qué esperar y cómo afrontarlo”, dijo Johns.

Johns espera que su investigación continua conduzca a una mejor comprensión de por qué estos déficits comienzan en una etapa tan temprana de la enfermedad de Alzheimer y qué otras herramientas podrían usarse para la detección más temprana de la enfermedad.

Los resultados del estudio se encuentran en la Revista de la Sociedad Internacional de Neuropsicología.

Fuente: Universidad de Concordia

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