Mejore la productividad haciendo coincidir la personalidad con la tarea laboral

La búsqueda continua para reducir costos mientras se mejora la calidad ha llevado a un investigador canadiense a estudiar el valor de usar la información de las pruebas de personalidad para relacionar mejor a un empleado con una tarea laboral.

El investigador de Concordia Mohammed Othman discutió su concepto en un artículo publicado recientemente en la revista Computación e ingeniería industrial.

En el entorno laboral actual, dos tipos de investigadores estudian las fuerzas laborales de producción: ingenieros industriales, que intentan organizar las máquinas y las personas para maximizar la eficiencia; y psicólogos industriales, que diseñan pruebas de personalidad.

Las pruebas de personalidad pueden hacer más que evaluar la personalidad; proporcionar información sobre el nivel de motivación y los factores desencadenantes de un trabajador, su capacidad de trabajo e incluso su capacidad para aprender.

Actualmente, los resultados de las pruebas generalmente solo se usan en la capacidad de aprobar / reprobar, para determinar si contratar o no a una persona, dijo Othman.

"Hay muchas cosas para las que podría usar estos datos valiosos: capacitar, motivar a los trabajadores, determinar los salarios, pero no los usan".

El modelo de Othman toma estos datos psicológicos y, cruzando disciplinas, los emplea para diseñar mejor la planificación de la fuerza laboral: contratación, despido, programación y capacitación.

"La planificación de la fuerza de trabajo generalmente se hace en la mente del gerente: lo que él o ella sabe sobre los trabajadores y sus habilidades", dijo Othman, y agregó que el gerente rara vez anota o documenta estas medidas estimadas.

De hecho, por temor a las acusaciones de discriminación injusta que dan lugar a quejas sindicales, muchos gerentes y capataces evitan expresamente tener en cuenta la personalidad al asignar tareas, porque "no quieren que sea algo personal".

Pero, dijo Othman, tales sistemas de clasificación no tienen como objetivo dañar o degradar a los trabajadores. "Estás tratando de ayudarlos, colocándolos en una posición adecuada. Al mismo tiempo, está tratando de capacitarlos y mejorar sus habilidades, a su nivel ".

En su estudio, Othman ejecutó un modelo matemático complejo para determinar el costo de funcionamiento de un taller de fabricación durante un período de producción de ocho semanas.

Primero dirigió un control en el que los trabajadores considerados contratables eran asignados a puestos sin tener en cuenta su formación, habilidades, capacidad de trabajo, personalidad o motivación.

Luego, utilizando su modelo matemático, Othman tomó en cuenta estos factores antes de que comenzara el período de producción, colocando a los trabajadores en posiciones más adecuadas con miras a minimizar los costos de contratación, despido, capacitación y horas extras.

Después de ejecutar el modelo, las ideas de Othman proporcionaron un ahorro de costos del 7,1 por ciento, una cifra significativa dada la economía competitiva y globalizada.

Más allá de la fabricación, Othman dice que su modelo también podría aplicarse a la industria de servicios. Es más, "también existe una oportunidad para que otro investigador incorpore la capacidad cognitiva", agregó, "claramente un factor importante en las diferencias humanas".

Y, claramente, el factor humano es el elemento que más nos diferencia de las máquinas.

Fuente: Universidad de Concordia

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