El ejercicio moderadamente vigoroso en la mediana edad se relaciona con una mayor cognición en la vejez
La actividad física moderadamente vigorosa en la mediana edad está relacionada con una mejor cognición 25 años después, según un nuevo estudio en el que participaron 3.050 gemelos de la cohorte finlandesa de gemelos.
Si bien los factores de riesgo vascular tradicionales (presión arterial elevada, hipercolesterolemia, obesidad, diabetes y falta de ejercicio) se han asociado con el riesgo de demencia, hasta ahora no estaba claro si el ejercicio conlleva otros beneficios únicos para la cognición además de reducir estos riesgos. Pero el vínculo se mantuvo incluso después de factorizarlos.
“Esto sugiere que la influencia beneficiosa de la actividad física en el cerebro y la cognición no se basa únicamente en la disminución de los factores de riesgo vascular”, dice la investigadora Paula Iso-Markku de la Universidad de Helsinki.
El estudio fue realizado por científicos de las universidades de Helsinki, Jyväskylä y Turku. Los gemelos reportaron información sobre su actividad física a través de cuestionarios entre 1975 y 1981 (la edad promedio de los participantes en 1981 era 49), mientras que la cognición se evaluó mediante entrevistas telefónicas validadas entre los años 1999 y 2015.
Primero, se examinó el vínculo entre el ejercicio y la cognición en todos los participantes, y luego se comparó la cognición posterior en parejas en las que un gemelo era más activo físicamente que el otro.
Iso-Markku dice que "se han publicado pocos estudios de seguimiento a largo plazo y de alta calidad sobre la actividad física y la cognición, y no ha quedado claro qué tipo y cantidad de ejercicio se necesita para salvaguardar la cognición".
Es importante destacar que los investigadores descubrieron que los beneficios cognitivos en la vejez no seguían aumentando cuanto más vigorosamente se había ejercitado en la mediana edad. En otras palabras, el ejercicio extremadamente vigoroso en la mediana edad no resultó en las habilidades cognitivas más superiores más adelante en la vida.
En cambio, una cantidad moderada de actividad física fue suficiente para los beneficios de protección de la memoria, y solo el grupo más inactivo de gemelos se destacó con un riesgo significativamente mayor de deterioro cognitivo.
"En general, el estudio muestra que la actividad física moderadamente vigorosa, es decir, más intensa que caminar, se asocia con una mejor cognición después de un promedio de 25 años", dijo el profesor Urho Kujala de la Universidad de Jyväskylä.
Los nuevos resultados están de acuerdo con los hallazgos en animales que han demostrado que la actividad física aumenta la cantidad de factores de crecimiento en el cerebro y mejora la plasticidad sináptica.
Los casos de demencia han ido en aumento entre las poblaciones que envejecen en todo el mundo. Aunque la incidencia de la demencia parece haber disminuido en las personas mayores más jóvenes, aún se espera que aumente la prevalencia total de la enfermedad. Si bien todavía no existe una cura para la demencia, los investigadores han producido una gran cantidad de nuevas pruebas sobre la prevención de la demencia en la última década.
Los hallazgos se publican en el Revista de la enfermedad de Alzheimer.
Fuente: Universidad de Helsinki