Las conexiones cerebrales perdidas pueden estar detrás de la pérdida de memoria del envejecimiento
Los investigadores creen que la falta de cohesión entre las regiones del cerebro es una razón clave para el deterioro de la memoria relacionado con la edad.
Durante la juventud, el cerebro se caracteriza por regiones cerebrales que consisten en grandes grupos sincrónicos que vinculan casi todo el cerebro en una actividad coordinada.
En un nuevo estudio, los investigadores descubrieron que estos grupos de regiones del cerebro que sincronizan su actividad durante las tareas de memoria, se vuelven más pequeños y más numerosos a medida que las personas envejecen. Curiosamente, el número de conexiones es diferente para cada individuo, aunque la reducción en la actividad sincronizada es constante.
El estudio ha sido publicado en PLOS Biología Computacional.
Por lo general, la investigación sobre la actividad cerebral se basa en mediciones cerebrales promedio en grupos enteros de personas. En el nuevo estudio, la Dra. Elizabeth Davison de la Universidad de Princeton, Nueva Jersey, y sus colegas describen un método novedoso para caracterizar y comparar la dinámica cerebral de personas individuales.
Los investigadores utilizaron imágenes de resonancia magnética funcional (fMRI) para registrar la actividad cerebral de personas sanas durante las tareas de memoria, de atención y en reposo.
Para cada persona, los datos de fMRI se reformularon como una red compuesta por regiones del cerebro y las conexiones entre ellas. Luego, los científicos usan esta red para medir qué tan cerca cambiaron juntos los diferentes grupos de conexiones a lo largo del tiempo.
Descubrieron que, independientemente de si una persona está usando la memoria, dirigiendo la atención o descansando, el número de grupos sincrónicos de conexiones dentro de un cerebro es constante para esa persona. Sin embargo, entre personas, estos números varían drásticamente.
Durante la memoria específicamente, las variaciones entre las personas están estrechamente relacionadas con la edad. Los participantes más jóvenes tienen solo unos pocos grupos sincrónicos grandes que vinculan casi todo el cerebro en una actividad coordinada, mientras que los participantes mayores muestran progresivamente más y grupos más pequeños de conexiones.
Los investigadores creen que esto indica una pérdida de actividad cerebral cohesiva, incluso en ausencia de deterioro de la memoria.
"Este método captura con elegancia diferencias importantes entre cerebros individuales, que a menudo son complejas y difíciles de describir", dijo Davison.
"Las herramientas resultantes son prometedoras para comprender cómo se relacionan las diferentes características del cerebro con el comportamiento, la salud y la enfermedad".
El trabajo futuro investigará cómo usar firmas cerebrales individuales para diferenciar entre cerebros que envejecen de manera saludable y cerebros con discapacidades relacionadas con la edad.
Fuente: PLOS / EurekAlert