Siempre tiene valor: aquí le mostramos cómo nutrirlo
"Siempre eres un ser humano valioso y que vale la pena, no porque alguien lo diga, no porque tengas éxito, no porque ganes mucho dinero, sino porque decides creerlo y por ninguna otra razón". - Wayne Dyer
¿Sondear las profundidades para encontrar su autoestima solo para salir vacío?
La verdad es que todos hemos estado allí en algún momento de nuestras vidas, generalmente cuando las cosas se veían más sombrías y la esperanza parecía haber desaparecido. En esos momentos, no solo nos sentimos desesperados e indefensos, sino también inútiles. Encontrar algún valor en lo que hicimos o creer que teníamos valor también fue increíblemente difícil.
De lo que no nos dimos cuenta entonces, y puede que nos cueste creerlo ahora, es que siempre tenemos valor. La clave es decirnos esto una y otra vez hasta que lo asimilemos y comencemos a creerlo.
Piense en lo que significa tener valor y valía.
Estos no son atributos que alguien más nos otorgue, al menos no ningún humano. Se puede argumentar que Dios nos da valor y dignidad y que sin ellos seríamos animales. Ese puede ser el tema de una discusión filosófica, pero es probable que el concepto tenga algún mérito. Sin embargo, por ahora, la atención se centra más en cómo nuestras creencias internas ayudan a moldear y motivar nuestras acciones y a determinar hasta qué punto vivimos una vida de alegría y determinación.
Ganar toneladas de dinero puede sonar bien, como una panacea para resolver todos los problemas, pero rara vez sucede y casi nunca funciona. Así como no puedes comprar la felicidad, tener un montón de dinero en efectivo no asegurará que te sientas mejor contigo mismo que cuando eras una persona promedio y trabajadora.
Ser un nombre familiar o el director ejecutivo de una empresa próspera tampoco lo catapulta a la categoría de alta autoestima, autoestima y valor. Es importante recordar que el valor no tiene nada que ver con dólares y centavos, con títulos o posesiones materiales, celebridad o prestigio en la comunidad.
Si viene de un lugar en el que duda de sí mismo, la comprensión de que siempre tiene un valor puede tardar en surgir. Está ahí, su valor y autoestima. Solo necesita paciencia de tu parte para descubrirlo y nutrirlo.
Como puedes hacer eso? Aquí hay algunas sugerencias:
Elimina la palabra sin valor de tu vocabulario
No hay ninguna buena razón para usar esta palabra. No hace nada por la autoestima. En cambio, reemplácelo con que valga la pena. Es posible que haya fallado en un esfuerzo, pero sus esfuerzos valieron la pena.
Esfuérzate por ver el positivo en todo lo que haces
Esto significa todo, desde las decisiones aparentemente triviales hasta las más importantes que tome. Esto significa tomar una decisión consciente para observar cada acción potencial y sopesar los posibles resultados, tanto positivos como negativos, y luego elegir el curso que ofrece el resultado más esperanzador.
Saborea la bondad de la vida
Esto es importante, porque la bondad de la vida está a tu alrededor. Cómo ves la vida ayuda a moldear cómo la vives. Puedes hacer cosas buenas, que emanan de la bondad de tu espíritu, o cosas terribles, de una manera impulsiva, castigadora y arremetida. El bien es más poderoso que el mal. Puede hacer más para generar bondad en el mundo y, al hacerlo, elevar su propio sentido de valor y dignidad.
Recuerda que cada ser humano hace su propio camino en el mundo.
La vida también es corta, por lo que el tiempo que tenemos en ella es precioso y merece nuestras mejores acciones. ¿Cómo quieres vivir tu vida para que signifique más para ti y te ayude a sentir que has contribuido con algo que vale la pena?
Siempre persiga la superación personal
Esfuércese por hacer pequeños avances para superar cualquiera de sus deficiencias reales o percibidas. Trabaje para eliminar la tendencia a ser hipercrítico con sus esfuerzos. Además, y esto es fundamental, date permiso para cometer errores y aprender de ellos. Es de la experiencia que surge la sabiduría, junto con un mayor sentido de valor y dignidad.
Recuerde, todo lo que necesita para comenzar a creer que tiene valor y valía es la decisión de hacerlo. Haga un seguimiento con planes proactivos y bien pensados, y mantenga una actitud optimista respaldada por un poderoso deseo de utilizar sus fortalezas para su mejor ventaja.