5 pasos esenciales para recuperarse del rechazo

Esta es la tercera parte de una serie sobre cómo superar el rechazo. Haga clic aquí para la Parte Uno y la Parte Dos.


Le rechazaron una cita; su jefe rechazó su propuesta; nunca te invitaron a volver para una segunda entrevista; o tal vez te propusieron otro rechazo. ¿Qué haces ahora, especialmente si el rechazo te pica más que a la mayoría de la gente? Siga estos cinco pasos para recuperarse del rechazo.

  1. Tómate tu tiempo para curarte.
    El rechazo pica, incluso para los más fuertes. Queremos borrarlo de nuestra memoria o analizarlo hasta la muerte. Como mencioné en una publicación sobre El error número uno al lidiar con el rechazo, analizar tus sentimientos es bueno, pero no cuando eres un desastre emocional. Las investigaciones han descubierto que ser bueno para retrasar la gratificación puede ayudar a las personas sensibles al rechazo. Una forma de retrasar la gratificación es tomarse un tiempo lejos de una situación dolorosa, al menos hasta que su mente se aclare. Esto podría ser de unos minutos, pero más probablemente de unas horas o días. Una vez que se sienta más tranquilo, regrese y comience a descubrir qué salió mal.
  2. Reconoce tu emoción.
    Amy Morin, autora de 13 cosas que las personas mentalmente fuertes no hacen, señala que las personas mentalmente fuertes reconocen sus emociones. Si es sensible al rechazo, también debe reconocer sus sentimientos, ya sea que esté enojado, molesto o deprimido. Eso es diferente a simplemente herirnos y hacer declaraciones negativas generales, como "¡Todos me odian!" o "¡Soy tan estúpido!" Comprender sus emociones puede permitirle comenzar a lidiar con ellas de manera más efectiva. Mire más allá del diálogo interno negativo excesivamente generalizado y comprenda cómo se siente.
  3. Recuerde que nadie puede rechazarlo sin su consentimiento.
    Como mencioné en mi publicación sobre Superar el rechazo: 5 lecciones inspiradoras de mujeres famosas, los efectos más contundentes del rechazo provienen de rechazarnos a nosotros mismos. Tienes el poder de cambiar eso y de decidir si internalizas los comentarios negativos y las críticas. El rechazo no tiene por qué significar que tengamos defectos fatales.
  4. Guarda la bola de cristal.
    Muchos estudios de personas sensibles al rechazo encuentran que anticipan el rechazo y actúan de manera que los hacen sentir rechazados. Por ejemplo, un estudio encontró que las personas sensibles al rechazo tendían a romper con sus parejas después de un conflicto, mientras que las personas con baja sensibilidad al rechazo tendían a permanecer juntas. Qué irónico que cuando nos sentimos más vulnerables, tendemos a rechazar a los demás de forma preventiva. Esto no significa que seamos malas personas por ser sensibles, pero tenga en cuenta si considera que el rechazo es inevitable. Intenta ser más consciente de esta tendencia y reconoce que tus miedos van a anticipar lo peor. Si es posible, intente pensar en otras alternativas a una situación, no solo en las malas.
  5. Practica la autocompasión.
    La bondad amorosa, también llamada Metta, es una forma de practicar la autocompasión. La autocompasión es difícil para las personas sensibles al rechazo, pero es una medicina muy necesaria. ¿Por qué tememos al rechazo? Porque nos sentimos vulnerables y defectuosos. Si aprendemos a amarnos a nosotros mismos y a tener compasión por los demás, podemos curar esos dolores. La mejor parte es que no tienes que esperar al rechazo para desarrollar la autocompasión. Puedes practicar la meditación de la bondad amorosa unos minutos todos los días y comenzar a desarrollar una mayor aceptación de ti mismo.

Estos cinco pasos no son una cura para el dolor del rechazo, pero fortalecerán su capacidad para recuperarse y verlo desde una perspectiva diferente. A medida que los practique, descubrirá que tiene más control sobre cómo se siente y, finalmente, aprenderá a dejar de lado el rechazo.

Referencias

Ayduk, O., Mendoza-Denton, R., Mischel, W., Downey, G., Peake, P. K. y Rodríguez, M. (2000). Regular el yo interpersonal: autorregulación estratégica para afrontar la sensibilidad al rechazo.Revista de personalidad y psicología social79(5), 776.

Downey, G., Freitas, A. L., Michaelis, B. y Khouri, H. (1998). La profecía autocumplida en las relaciones cercanas: sensibilidad al rechazo y rechazo por parte de las parejas románticas.Revista de personalidad y psicología social75(2), 545.

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