Nuestro viaje compartido por la vida

Imagina que la historia de toda nuestra vida es una que ya ha sido esbozada, como un juego predestinado de Chutes and Ladders. Habrá pruebas y tribulaciones, pero la vida es un juego y debe continuar. No hay forma de saber qué movimiento tomar lo llevará a una caída o una enorme oleada de éxito. Pero eso es todo, la regla más importante del juego: para vivir y experimentar todas las tremendas bondades de la vida, debes avanzar conscientemente, abandonando el miedo a las consecuencias.

Imagina también a todas y cada una de las personas que conoces en tu vida en este mundo como un jugador comprometido a alcanzar el mismo fin que tú. Cada relación que formamos ofrece una plataforma única que nos ayuda a refinar, reconocer o crecer de una forma u otra. Por lo tanto, trate cada relación que forje como una relación sagrada, ya sea paterna, de hermanos, matrimonial o platónica.

Incluso un encuentro fugaz con un camarero en un restaurante puede iluminar a una persona de una forma u otra. Por lo tanto, trate a cada persona que conozca, sin importar cuán humilde pueda parecer su trabajo, con el mayor respeto, ya que en toda posibilidad, ese encuentro ha sido perfectamente estructurado y programado para arrojar algo de luz sobre las áreas de usted que necesitan crecimiento o mejora. ¡No dejes que ese momento se escape! Agárrelo y úselo para mejorar su salud.

Al final del día, cuando ve y aprecia las relaciones humanas de esta manera, como un medio interactivo que estimula el progreso personal y edificante sin fin, ayuda a crear un gran grupo de personas que avanzan juntas para alcanzar sus respectivas metas. Habiendo establecido esta actitud de interacción humana simbiótica, comenzarán a ver que la única forma en que cualquiera de ustedes llegará al final más rápido o mejor es si se concentra en su papel y echa una mano de vez en cuando.

¿Y los dados que lanzas? Bueno, la parte divertida es no saber lo que la vida te depara a cada paso, para poder presionar los botones correctos y ponerte a prueba. Sin embargo, no se preocupe, esta es solo la forma que tiene la naturaleza de pulir sus asperezas y endurecerlo para los días tormentosos que se avecinan, en caso de que ocurran. Y cuando todas las nubes lluviosas hayan pasado, tenga fe en que disfrutará su parte justa de los cielos del arco iris. ¡Así que anímate, vive y deja vivir!

!-- GDPR -->