9 cosas más que aprendí en la escuela secundaria

Inspirado por las 11 cosas que aprendí en la escuela secundaria de Therese Borchard, quería compartir algunas cosas que aprendí de mis propias experiencias en la escuela secundaria. Pasé muchos buenos momentos mientras estaba en la escuela, así como mi parte de los malos. Pero muchas de las experiencias de aprendizaje que tenemos en la escuela secundaria realmente pueden quedarse con nosotros en los años venideros, enseñándonos sobre las formas del mundo, la vida, los amigos y las relaciones.

1. Cree en tus propias habilidades.

Muchas veces, nos hacen creer que no somos tan buenos como deberíamos o podríamos ser. Y, sin embargo, todos y cada uno de nosotros tenemos habilidades, talentos y habilidades únicos. No importa lo que otros puedan decirle, crea en sus propias habilidades, incluso cuando se sienta inseguro de sí mismo.

2. Las cosas no están tan mal como parecen.

Las cosas a menudo parecen peores de lo que jamás se ha sentido en su vida. Pero la retrospectiva inevitablemente nos muestra que incluso cuando nos sentíamos en nuestro peor momento, la vida no era tan mala como habíamos imaginado. Esos sentimientos dolorosos llevaron a nuevas percepciones, apreciaciones o, cuando menos, experiencia sobre cómo manejar mejor una situación en el futuro.

3. Los buenos amigos pueden durar para siempre.

Hacemos muchos amigos a lo largo de nuestra vida, pero los buenos amigos realmente pueden resistir la prueba del tiempo. Un buen amigo perdona y tú los perdonas. Un buen amigo respeta, aprecia y devuelve el favor. Y una buena amistad es un equilibrio entre dar y recibir (como cualquier relación).

4. Sepa en qué es bueno.

Aunque está relacionado con el número 1, saber en qué eres bueno suele ser un proceso de prueba y error a lo largo de toda tu vida. Sin embargo, si no lo intenta, nunca lo sabrá. Pruebe cosas, incluso si no está seguro de en qué es bueno, y descubra las cosas en las que parece tener un don para hacerlas. Tal conocimiento refleja la sabiduría ancestral de "Conócete a ti mismo". Porque si te conoces a ti mismo, la negatividad de los demás nunca tendrá el mismo poder de herir.

5. Disfrute de los buenos momentos, siempre, comenzando ahora mismo.

Podemos estar tan absortos en la vida, los plazos, las pruebas y los informes que a veces nos preocupamos por no disfrutar la vida que estamos viviendo, tan concentrados estamos en la vida que queremos vivir en algún momento en el futuro. La realidad es, sin embargo, que esto, aquí mismo, ahora mismo es tu vida. No se trata solo de detenerte a oler algunas flores, sino de comenzar a vivir el momento tanto como puedas. Sal de la trampa del pensamiento, "Lo disfrutaré dentro de un año" o "Tendré tiempo para hacerlo más tarde". No, no lo harás. Hazlo ahora.

6. Tome la responsabilidad en serio.

Anoche vi un programa de noticias sobre Taylor Swift, quien comenzó a convertirse en una cantante superestrella cuando tenía 17 años. A los 19, es multimillonaria y se toma en serio sus responsabilidades, porque si no lo hace, nadie la tomará en serio. (“¡¿Tengo que recibir órdenes de un adolescente ?!”). Ella hace todo: escribe las canciones, las canta y las interpreta, diseña su propio escenario y se asegura de participar en todas las decisiones relacionadas con su joven carrera (mientras se divierte). Probablemente no sea un multimillonario, pero eso no significa que las impresiones de otras personas no se verán influenciadas por su propia actitud hacia sus responsabilidades. Actúa con responsabilidad y la gente te respetará. Actúa de forma irresponsable y la gente te despedirá.

7. Pero no te tomes demasiado en serio.

Es fácil tomarse a uno mismo demasiado en serio y creer la mitad de las cosas que te dices a ti mismo. No lo hagas. La vida es demasiado corta para ser demasiado seria, y no para tomarse un tiempo y divertirse y divertirse. Hay un equilibrio que alcanzar, pero es un equilibrio que puede lograr si lo tiene en cuenta.

8. A nadie le agrada alguien egoísta.

Las personas egoístas pueden salirse con la suya a veces, pero inevitablemente nunca son felices. Cuanto más egoísta sea, es probable que sea menos feliz. Eso no significa que te olvides de cuidarte, pero debes aprender el poder de dar sin esperar nada a cambio. Agradezca lo que tiene, no lo que no.

9. Fomente su propia rareza personal.

La escuela secundaria a menudo nos enseña a tratar de ser como los demás, a tratar de encajar, y la sociedad refuerza el mensaje sutilmente (y no tan sutilmente) con su marketing y publicidad dirigida a los adolescentes. Simplemente no pierda su propia identidad única y rareza personal en sus esfuerzos por ser como todos los demás. Pero tampoco dejes que tanta rareza se convierta en tu única identidad. La individualidad es buena, pero demasiado de cualquier cosa buena también es mala. Abraza tu propia individualidad todos los días.

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