Cómo evitar que las emociones controlen su vida

Las emociones están diseñadas por naturaleza para ser fugaces. Biológicamente, la emoción está destinada a impulsarnos a la acción, darnos información importante sobre nuestro entorno, motivarnos y ayudarnos a comunicarnos con los demás. Sin embargo, la mayoría de nosotros hemos aprendido a ignorar este sistema de guía interno y evitar las emociones negativas por completo.

Hemos aprendido a cerrar inconscientemente el sistema de procesamiento interno de nuestro cuerpo cuando comenzamos a sentir cualquier signo de vulnerabilidad, miedo o rechazo. Impidimos que nuestros cuerpos permitan que estas emociones naturales se eleven y transmitan su mensaje. Hacemos esto cuando abusamos de la televisión, las redes sociales, el alcohol o las drogas, o participamos en cualquier comportamiento adictivo. También evitamos la emoción al distraernos con actividades sin sentido.

Si bien negar la emoción es común, no podemos ignorar las consecuencias. Las emociones desagradables no desaparecen solo porque las ignoramos. El cuerpo almacenará la emoción no reconocida como una forma de preservarla, para que pueda cumplir su función en un momento posterior. Pero la emoción no está diseñada para almacenarse en el cuerpo. Nuestros cuerpos caerán en enfermedades y dolencias debido a esto. La ira, la depresión, la ansiedad, la tristeza y la vergüenza son algunas de las emociones comunes que tendemos a reprimir y llevar con nosotros.

Cuando estas emociones persisten, debemos darnos cuenta de que no podemos evitar que surjan. Estas emociones continuarán ganando poder y presencia en nuestros cuerpos hasta que las procesemos. Pero en última instancia, no importa cuán poderosos se sientan, son simplemente emociones. No son algo que temer. Somos capaces de sentir incluso emociones extremas sin permitir que nos lastimen. Debemos experimentar cómo se sienten, interpretar su mensaje y luego verlos desaparecer para siempre.

A continuación, se incluyen algunos consejos para liberar emociones no procesadas:

  • Dar permiso
    En un lugar tranquilo y sin distracciones, póngase cómodo y respire profundamente. Cuando se sienta bien, déle permiso a su cuerpo para sentir cualquier emoción necesaria. Una afirmación firme como "Es seguro experimentar esta emoción" envía una instrucción directa a la mente y el cuerpo, que están íntimamente conectados.
  • Escaneo corporal
    Escanee su cuerpo de la cabeza a los pies. Se trata menos de hacer y más de conciencia. Tu cuerpo te hablará si estás escuchando. Observe hacia dónde se dirige su conciencia. ¿Se siente diferente? ¿Constreñido? ¿Caliente o frío? ¿Hormigueo o dolor? Puede ser sutil o fuerte. Señale el área donde se siente atraído. Las emociones no procesadas comúnmente se almacenan en nuestros órganos.
  • Siente la emocion
    Coloque sus manos en el área de su cuerpo que más nota. Inhala y exhala profundamente unas cuantas veces. Comenzará a sentir la emoción almacenada. Respirar. Deja que la emoción se eleve. Puede comenzar a sentirse incómodo y temeroso. Trate de observarlo y libere cualquier pensamiento que surja del miedo. Deja que el sentimiento esté ahí. Acéptelo y apóyese más en él. Puede surgir tristeza, enojo, arrepentimiento, miedo, humillación o cualquier cantidad de emociones. Es posible que desee llorar, estirarse, gritar o moverse en una determinada posición.
  • Encuentra el origen
    Es posible que desee detenerse después del Paso 3 si se siente abrumado. Si no es así, pregúntese qué se relaciona con la emoción. Las emociones incómodas provienen de creencias malsanas, como, "No soy lo suficientemente bueno", "No soy digno de ser amado" o "No estoy seguro". Continúe en silencio, respire y coloque las manos sobre la sensación. Es posible que le vengan a la mente temas, situaciones o personas específicas. Reconozca y contemple estas conexiones. Si le viene a la mente una creencia limitante, libérela. Haga esto diciendo algo como "Soy digno" o "Soy amado" o "Estoy a salvo". Utilice cualquier declaración que le resuene.
  • La liberación
    Independientemente de si hemos descubierto el origen de la emoción, ahora es el momento de liberarla. Las emociones quieren ser sentidas y reconocidas para poder ser liberadas. Lo has hecho. Recuerde, ningún sentimiento es definitivo. Agradezca a su cuerpo y a sus emociones por comunicarse con usted. Muestre amor y gratitud para alentar a su cuerpo a abrirse nuevamente en el futuro.

Descubrir las creencias limitantes que son responsables de determinadas emociones es la forma más rápida de garantizar que la emoción se libere de forma permanente. Si no ha descubierto el origen de la emoción, es probable que vuelva a surgir. Pero cada vez que practique estos pasos, será más fácil descubrir, procesar y eliminar estas emociones poderosamente persistentes y creencias limitantes. Aprende a sentir las emociones a medida que surgen y, lo más importante, a no llevarlas consigo para arrastrarlo hacia abajo y sesgar sus perspectivas. Al final, te sentirás más liviano, más libre y más feliz por ello.

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