Cómo pedir ayuda en una crisis

He vivido con esquizofrenia durante ocho años. En esos ocho años he pasado por ciclos de bienestar. Si bien principalmente mejora con cada día que pasa, todavía hay períodos aquí y allá en los que la vida se vuelve demasiado abrumadora o en los que me exijo demasiado. Entonces siento el intenso y aplastante peso de la existencia sobre mis hombros.

En esos momentos tiendo a retirarme, no solo a mi apartamento, sino a mí mismo. Me acuesto en mi sofá mirando la televisión, las emociones fluyen por mi columna vertebral. Es todo lo que puedo hacer para no llorar.

A veces, la sensación dura solo uno o dos días. Otras veces se acumula hasta que llega un punto de inflexión en el que hago una declaración de exasperación y pongo a mi familia en un estado de preocupación.

Sí, han pasado ocho años. Sí, estoy mejorando en reconocer mi estado de ánimo y cómo van las cosas. Pero todavía hay noches en las que estaría bien si no me despertara por la mañana.

En momentos como estos, es importante encontrar algún tipo de ayuda. Por lo menos, encuentre un oído amable para escuchar sus problemas, o un hombro en el que excavar y dejar que las lágrimas goteen, si eso es lo que necesita.

En las noches difíciles piensas: “Ojalá alguien se acercara a mí. Ojalá alguien me preguntara cómo estoy. ¿Por qué la gente no se preocupa por mí? " Esta no es una buena serie de voces internas.

Sé lo que es sentir que nadie se preocupa por ti. Sé lo que es sentir que eres un defecto en el algoritmo de la vida. Pero es importante saber que más personas se preocupan por ti de lo que crees.

Hay personas que se levantarían de un salto en cualquier momento para acudir en tu ayuda, darte un abrazo, frotar tu espalda y decirte que te aman.

No puede tener miedo de pedir ayuda cuando la necesite. No puede tener miedo de llamar a su mamá, su papá, su hermano, su hermana o un amigo cercano. ¿De qué otra manera se supone que van a saber que lo estás pasando mal si no se lo dices?

No soy ajeno a usar la máscara de "todo está bien" y luego ir a casa y arrastrarme hasta convertirme en una bola en mi cama esperando por Dios que simplemente termine.

Puede ser necesario mucho coraje para hacer esa llamada. Puede ser necesaria una crisis para que tome medidas para cuidarse. Sé que es difícil no sentir que tus quejas son una molestia para quienes te rodean. Sé lo que es sentir que no tienes salida porque te sientes como una carga para las personas cercanas a ti.

Sin embargo, todo lo que tienes que hacer es levantar ese teléfono.

Lo bueno de la familia y los amigos es que no importa por lo que esté pasando, ellos estarán allí para calmarlo.

También es importante reconocer cuándo se avecina una crisis. Se necesitan años para conocerse a sí mismo lo suficiente como para darse cuenta de las señales de que es posible que deba tomar un descanso.

El aburrimiento se define como un sentimiento de apatía e insatisfacción que surge de la falta de ocupación o emoción. Es una sensación aburrida al principio, pero siempre aparece en los días o semanas antes de una crisis.

Cuando lo siento, sé que es hora de empezar a tomarme las cosas con un poco más de calma y de dejar de ser tan duro conmigo mismo sobre cosas que podría haber hecho de otra manera. Aprenda a reconocer el hastío y podrá evitar una crisis extendiéndose antes de que se convierta en algo que no puede controlar.

También es importante saber que el suicidio nunca es la respuesta. Cualquier dificultad que tenga en la vida puede resolverse. El suicidio es finalidad.

No tenga miedo de comunicarse si necesita ayuda. Hay personas que se preocupan por ti, te guste o no. Estás bien y la gente te quiere, te lo prometo.

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