Salud física y salud mental, Parte 2: Hacer ejercicio con regularidad
Esta es la Parte 2 de una serie. Lea la Parte 1 aquí: “Salud física y salud mental, Parte 1: Comer saludablemente”.
La relación entre la salud física y la salud mental juega un papel importante en nuestras vidas. Se ha descubierto que mantenerse en buena forma física también ayuda a nuestra salud mental. Cuando nuestra salud física es mala, ejercemos una gran presión sobre nuestra salud mental.
Comer sano, hacer ejercicio con regularidad y dormir bien por la noche son todos elementos importantes en una vida sana física y mentalmente. Las intervenciones en el estilo de vida con una combinación de psicoterapia y medicamentos son todas importantes en el plan de tratamiento.
La importancia de hacer ejercicio con regularidad para beneficiar la salud mental
Uno puede obtener todos los beneficios para la salud física y mental del ejercicio con solo 30 minutos de ejercicio moderado cinco veces a la semana. Dos sesiones de ejercicio de 15 minutos o incluso tres de 10 minutos también pueden funcionar igual de bien.
Es bien sabido que el ejercicio regular es bueno para el cuerpo. Pero el ejercicio también es una de las formas más efectivas de mejorar nuestra salud mental. El ejercicio regular puede tener un impacto profundamente positivo en la depresión, la ansiedad, el trastorno por déficit de atención con hiperactividad y más. Hacer ejercicio con regularidad también puede aliviar y reducir el estrés, mejorar las habilidades de afrontamiento, mejorar la memoria, ayudar a dormir y mejorar el estado de ánimo en general.
El ejercicio estimula el crecimiento de nuevas células cerebrales, lo que se ha demostrado que ayuda en el deterioro de la memoria relacionado con la edad. Cambia el cerebro de manera que protege la memoria y las habilidades de pensamiento.
La actividad física regular también puede fomentar un sentido de autoestima y una mayor autoestima, ayudándonos a sentirnos más fuertes tanto física como mentalmente.
Los ejercicios aeróbicos, como correr, nadar, andar en bicicleta, bailar, mejoran el estado de ánimo.
El ejercicio no puede curar la depresión, la ansiedad o el trastorno por déficit de atención, pero puede ayudar a mejorar los síntomas.
Depresión
Cuando uno hace ejercicio, hay una liberación de endorfinas. Las endorfinas son sustancias químicas poderosas en nuestro cerebro que energizan nuestro espíritu y nos hacen sentir mejor. También pueden servir para mejorar nuestro estado de ánimo general, así como para reducir la percepción del dolor.
El ejercicio también puede servir como una distracción de las preocupaciones y los pensamientos deprimentes. Lo que le permite a uno encontrar algo de tiempo para romper el ciclo de pensamientos negativos que alimentan la depresión.
El ejercicio no sustituye a la medicación ni a la psicoterapia.
Ansiedad
El ejercicio, una dieta adecuada, un buen sueño y el sol son reductores naturales de la ansiedad. La actividad física alivia la tensión y el estrés y aumenta la energía física y mental. El ejercicio mejora nuestro bienestar mediante la liberación de endorfinas, al igual que en la depresión.
La actividad física ayuda a relajar nuestros músculos y alivia la tensión en nuestro cuerpo. El ejercicio regular también puede reducir el impacto del estrés.
El yoga combina el movimiento físico con la meditación y la respiración profunda para ayudar a calmar la mente y aliviar la preocupación, y es una gran actividad para las personas con ansiedad.
El ejercicio no es una cura para la ansiedad, sino un potenciador de la psicoterapia y los tratamientos con medicamentos.
Trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH)
Hacer ejercicio con regularidad es una de las formas más fáciles y efectivas de reducir los síntomas del TDAH. Se ha demostrado que el ejercicio mejora la concentración, la motivación, la memoria y el estado de ánimo. La actividad física aumenta inmediatamente los niveles de dopamina, noradrenalina y serotonina del cerebro, todo lo cual afecta el enfoque y la atención. Las mismas endorfinas que te hacen sentir mejor también te ayudan a concentrarte y a sentirte mentalmente listo para las tareas que tienes entre manos.
Las habilidades de funcionamiento ejecutivo, la psicoterapia, los grupos de apoyo y los medicamentos recetados por un médico, así como el ejercicio regular, pueden incluirse en el tratamiento del trastorno por déficit de atención con hiperactividad.
Trabajar con un terapeuta específicamente capacitado en ansiedad, depresión y / o trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) es esencial en el tratamiento de estos trastornos de salud mental. El ejercicio por sí solo no debe considerarse un sustituto de la medicación o la psicoterapia. Puede buscar un especialista en ansiedad y / o depresión en el sitio web de la Asociación de Ansiedad y Depresión de Estados Unidos. Para encontrar un especialista en TDAH, visite CHADD.org.