Terapia cognitivo-conductual para el control del peso

Innumerables personas se sienten infelices con sus cuerpos. Algunos tienen trastornos de la alimentación y muchos otros se ocupan de problemas relacionados con el control de peso. Es posible que hayan probado las técnicas estándar de autoayuda, desde el ejercicio y la dieta hasta los extenuantes programas de pérdida de peso, sin éxito.

La terapia cognitivo-conductual (TCC) es un enfoque terapéutico eficaz y ampliamente utilizado que se puede aplicar a problemas como la autoestima, la imagen corporal y el control del peso.

Autoestima

Existe evidencia de que la TCC puede ser eficaz para la baja autoestima, que a menudo es la raíz de los problemas de peso o de alimentación, o puede deberse a ellos. Cada persona, a través de sus experiencias de vida (incluidas las experiencias tempranas), crea un resultado final: una valoración particular de sí misma. Si esa autoevaluación es negativa, se sigue una baja autoestima. Luego, la persona desarrolla reglas de vida que le permiten evitar situaciones que desencadenan aspectos difíciles de esa autoevaluación (por ejemplo, "Soy inaceptable como soy, por lo que necesito ocultar mi yo real").

CBT se enfoca en reevaluar las creencias y reglas básicas de una persona para vivir a través de técnicas cognitivas y experimentos de comportamiento, y trabajar para mejorar la autoaceptación y reducir la autocrítica.

Los experimentos de comportamiento variarán según el problema. Por ejemplo, si la baja autoestima de la persona está asociada con la idea de que "los demás me encuentran desagradable porque estoy demasiado gordo", la persona tendrá que probar esta suposición. Pueden confrontar directamente la creencia hablando de ella con su terapeuta y otras personas de confianza, o desafiarla buscando evidencia en su contra. Un psicólogo también puede ayudar al cliente a desarrollar la habilidad de comunicación asociada, que puede ayudar a un cliente con baja autoestima a expresarse mejor y hacer valer sus derechos y preferencias.

Imagen corporal

La imagen corporal se refiere a las actitudes y percepciones que una persona tiene en relación con su cuerpo. Se ha descubierto que la TCC es eficaz para abordar y ajustar la imagen corporal de una persona, y las mejoras de la imagen corporal se mantienen durante períodos de tiempo significativos. El trabajo de la TCC con la imagen corporal utiliza una variedad de técnicas cognitivas y conductuales, y a menudo implica tareas, utilizando aspectos como libros de autoayuda y ejercicios autodirigidos que se desarrollan en la terapia.

A modo de ejemplo, el terapeuta podría pedirle a su cliente que desafíe las creencias fundamentales que pueden estar asociadas con su imagen corporal (por ejemplo, "Necesito estar delgado para ser feliz"). Las tareas para la casa pueden implicar alentar a un cliente a completar los espacios en blanco de tres cosas que realmente le gustan de su apariencia (como sus manos o su sonrisa), o en el caso de la autoestima, puede ser notar tres cosas positivas que tiene hecho esta semana que los hizo sentir bien consigo mismos. Las hojas de trabajo que consideran elementos cognitivos y conductuales también son útiles.

Control de peso

La TCC también es una estrategia eficaz para controlar el peso. Se enfoca en desafiar las ideas y creencias poco saludables que apoyan los problemas de peso (tanto si la persona tiene bajo peso como sobrepeso). También genera conciencia sobre los comportamientos que conducen a problemas de peso, como los atracones.

Algunas modalidades, como la TCC mejorada, también se enfocan en factores externos que podrían estar asociados con el peso, no solo baja autoestima y mala imagen corporal, sino también dificultades interpersonales y altos niveles de perfeccionismo. La CBT puede abordar diferentes problemas enseñándole a la persona nuevas habilidades y trabajando para probar sus creencias. También puede brindar a los clientes las herramientas para aprender nuevos comportamientos que sean más adaptables y conduzcan a un buen control del peso.

Existe una variedad de habilidades que pueden estar asociadas con todos estos temas interrelacionados. Uno que surge con frecuencia es la expresión emocional y la regulación del estado de ánimo. CBT ayuda a los clientes a identificar sus emociones y expresarlas de manera saludable con la ayuda de su terapeuta. Otra habilidad podría ser aprender a responder apropiadamente a los mensajes y necesidades del cuerpo (por ejemplo, hambre y sed) y a atender y reconocer otras necesidades personales e interpersonales que los problemas de alimentación o de peso podrían haber estado enmascarando o sustituyendo. Además, la TCC puede ayudarlo a tomar conciencia positiva de su cuerpo y a abordar el ejercicio y la nutrición de una manera saludable, de manera gradual y realista, de modo que los objetivos sean alcanzables y más fáciles de mantener.

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