6 tácticas expertas para hablar con niños en múltiples situaciones

Los padres hablan mucho con sus hijos. En un solo día, pueden emitir multitud de instrucciones, órdenes y solicitudes mientras conversan con sus hijos. Rara vez se detienen a preguntarse si sus hijos entienden lo que están diciendo.

Lo que la mayoría de los padres no se dan cuenta es que sus hijos los buscan constantemente en busca de pistas sobre cómo actuar y comportarse. La forma en que les habla a sus hijos muestra cómo quiere que le respondan y determina en gran medida si escucharán y responderán a lo que usted diga.

Además, las investigaciones muestran que las conversaciones entre adultos y niños no solo mejoran el vocabulario 1 de estos últimos, sino que también proporcionan un contexto rico para su desarrollo social y emocional.

Hablar con los niños, por lo tanto, es importante y los padres deben esforzarse por convertirse en mejores comunicadores.

Esto es lo que recomiendan los expertos en crianza de los hijos para mejorar la forma en que habla con sus hijos:

1. Elija un momento oportuno para hablar.

Hablar con sus hijos es mucho más fácil si elige un momento en el que ambos puedan escuchar realmente lo que el otro tiene que decir. Tratar de hablar con su hijo cuando está en medio de una rabieta o cuando está molesto es solo una pérdida de tiempo. Del mismo modo, hablar con todos sus hijos al mismo tiempo puede no ser de mucha ayuda, ya que los hermanos mayores pueden hablar con los más pequeños. La solución es programar un tiempo a solas con cada uno de sus hijos cada semana para que realmente pueda hablar en sus niveles individuales.

2. Preste completa atención a lo que dicen sus hijos.

¿Alguna vez intentaste hablar con alguien que estaba viendo la televisión o jugando en su teléfono? Frustrante, ¿no? Así es como se siente su hijo si tiene que competir por su atención. Aprenda a dejar lo que está haciendo y escuche a sus hijos cuando se acerquen a usted con sus pensamientos, miedos y preocupaciones.

Si realmente no puede hablar en ese momento, no finja escuchar. Es mucho mejor prometerles un momento en el que puedan tener toda su atención y seguir adelante. Sus hijos se abrirán cuando vean que está realmente interesado en sus vidas. Así que guarde su teléfono y preste atención.

3. Reconozca sus sentimientos.

Mientras habla con sus hijos, permítales expresar sus sentimientos y opiniones, incluso si son difíciles de escuchar. Pedirles que repriman sus emociones o, peor aún, negarlas puede tener un efecto adverso en su desarrollo emocional. No tiene que decir mucho, simplemente estar allí, tranquilizarlos y brindarles un espacio seguro para que dejen salir sus sentimientos negativos puede ser todo lo que se necesita. Si su respuesta es necesaria, tenga cuidado de no juzgar, criticar o ser condescendiente. No importa cuán triviales puedan parecer los problemas de su hijo, son muy reales para ellos y deben abordarse.

4. Aborde los temas difíciles de frente.

Tenga conversaciones con sus hijos sobre la intimidación, el racismo y otros temas difíciles. Puede pensar que son demasiado pequeños para entenderse, pero los niños en estos días están más expuestos de lo que los padres creen. Un buen enfoque es preguntarles qué saben sobre estos temas y luego continuar desde allí, aclarar los malentendidos y brindar más información sobre la marcha. A medida que crezcan, presente más temas como el suicidio, el abuso de sustancias y la depresión. Aunque incómodas, estas conversaciones pueden salvar la vida de sus hijos algún día.

5. Mantenga la conversación apropiada para la edad.

Al abordar temas difíciles con sus hijos, asegúrese de adaptar la conversación a su edad. No hay razón para dar mucha información sobre cosas como la muerte a los niños, ya que podría alarmarlos.Mantenga sus respuestas breves, simples y concisas si está hablando con niños pequeños, ya que las explicaciones largas y prolijas pueden resultar confusas y aburridas. Los hermanos mayores, por otro lado, necesitan conversaciones más profundas en las que puedan aprender y hacer preguntas, así que no dudes en darles más información.

6. Modere su respuesta.

¿Te gusta hablar con alguien que está enojado y te grita? Tampoco tus hijos. Es probable que los niños se desconecten de usted y se retraigan si parece estar a la defensiva o enojado, así que aprenda a suavizar sus respuestas. De manera similar, reprima el impulso de discutir sobre quién tiene la razón y en su lugar exprese su posición sobre cualquier tema de una manera firme y tranquila. Esto da la impresión de que usted tiene el control y es probable que sus hijos lo escuchen. También adquiera el hábito de reconocer los esfuerzos de sus hijos y use el refuerzo positivo si quiere que mejoren.

Aprender a comunicarnos de forma eficaz con nuestros hijos es una de las cosas más importantes que podemos hacer como padres, ya que es la clave para fomentar una relación sana con ellos.

REFERENCIA:

  1. Weisleder, A. y Fernald, A. (2013). Hablar con los niños es importante: la experiencia lingüística temprana fortalece el procesamiento y desarrolla el vocabulario. Ciencia psicológica. Recuperado el 13 de noviembre de 2017, de http://journals.sagepub.com/doi/abs/10.1177/0956797613488145

!-- GDPR -->