Terapia física para aliviar el dolor de cuello

Su médico puede derivarlo a un fisioterapeuta para ayudarlo a aliviar el dolor de cuello y restablecer el movimiento. Ya sea que se someta a una cirugía de columna cervical o no, la fisioterapia es clave para su recuperación saludable.

La fisioterapia incluye tratamientos pasivos y activos. Los tratamientos pasivos ayudan a relajarlo a usted y a su cuerpo. También preparan su cuerpo para el ejercicio terapéutico, que es la parte activa de la fisioterapia.

La fisioterapia incluye tratamientos pasivos y activos. Fuente de la foto: 123RF.com.

Su fisioterapeuta puede darle tratamientos pasivos como:

  • Masaje de tejido profundo : esta técnica se enfoca en la tensión muscular crónica, tensión en el cuello que quizás se acumula a través del estrés de la vida diaria. El terapeuta usa presión directa y fricción para tratar de liberar la tensión en los tejidos blandos (ligamentos, tendones, músculos).
  • Terapias de frío y calor : al usar calor, el fisioterapeuta busca llevar más sangre al área objetivo porque un mayor flujo sanguíneo trae más oxígeno y nutrientes a esa área. También se necesita sangre para eliminar los subproductos de desecho creados por los espasmos musculares, y también ayuda a la curación.

    La terapia de frío ralentiza la circulación, ayudando a reducir la inflamación, los espasmos musculares y el dolor. Su fisioterapeuta alternará entre terapias calientes y frías.

  • Estimulación nerviosa eléctrica transcutánea ( TENS ): incluso podría usar esto en casa, si su terapeuta lo considera necesario. Una máquina estimula sus músculos a través de intensidades variables (pero seguras) de corriente eléctrica. TENS ayuda a reducir los espasmos musculares y puede aumentar la producción de endorfinas en su cuerpo, sus analgésicos naturales. El equipo TENS que utiliza su fisioterapeuta es más grande que la máquina de uso "en casa". Sin embargo, ya sea grande o pequeño, una unidad TENS puede ser una terapia útil.
  • Tracción: en la tracción, el terapeuta intentará estirar y movilizar su columna vertebral para que sienta menos dolor y pueda moverse con mayor facilidad. Él o ella puede hacer esto manualmente, el enfoque práctico, o mediante el uso de un dispositivo de tracción mecánica.
  • Ultrasonido: al aumentar la circulación sanguínea, un ultrasonido ayuda a reducir los espasmos musculares, los calambres, la hinchazón, la rigidez y el dolor. Lo hace enviando ondas de sonido profundamente a los tejidos musculares, creando un calor suave que mejora la circulación y la curación.

En la parte activa de la fisioterapia, su terapeuta le enseñará varios ejercicios para trabajar en su flexibilidad, fuerza, estabilidad y rango de movimiento (con qué facilidad se mueven sus articulaciones). Su programa de fisioterapia es individualizado, teniendo en cuenta su salud e historial. Es posible que sus ejercicios no sean adecuados para otra persona con dolor de cuello.

Si es necesario, aprenderá cómo corregir su postura e incorporar principios ergonómicos en sus actividades diarias.

Es muy fácil seguir los malos hábitos que crean dolor de cuello. Agazapado en la mesa. Derrumbarse sobre su escritorio. Arrugando los hombros hacia adelante. Su fisioterapeuta puede ayudarlo a romper esos malos hábitos y crear otros nuevos y saludables. Para asegurarse de no volver a lesionarse, su fisioterapeuta puede analizar los entornos de su hogar y trabajo, dándole consejos sobre cómo puede protegerse del dolor de cuello.

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