Los niños autistas se centran más en el ojo derecho que en el izquierdo

En el reconocimiento facial, los niños con autismo se enfocan en la cara tanto como sus compañeros, pero tienden a mirar al ojo derecho en lugar del izquierdo.

La nueva investigación también muestra que los niños con un trastorno del espectro autista tienden a enfocarse justo debajo de los ojos, en lugar de en las pupilas.

Las investigaciones han demostrado que los niños con autismo tienen problemas para reconocer las emociones y los rostros de los demás. Tienden a mirar las caras de manera diferente a los niños no autistas, por ejemplo, prefieren mirar la boca en lugar de los ojos.

Esto puede ayudar a explicar por qué pierden las señales sociales y pueden tener dificultades para interactuar con los demás.

El nuevo estudio, publicado en la Diario de la visión, incluyó a 20 niños chinos con autismo, 21 controles emparejados por edad y 21 controles emparejados por inteligencia.

Primero, los niños vieron fotografías de tres caras. Luego, los investigadores les mostraron una serie de caras, algunas nuevas y otras no, y les preguntaron a los niños si habían visto esa cara antes. La mirada de los niños fue seguida por un aparato de seguimiento ocular.

Los hallazgos mostraron que los niños con autismo dedicaron menos tiempo a mirar caras y les fue peor en el reconocimiento facial que los dos grupos de control.

Cuando los investigadores compararon cuánto tiempo cada grupo miró áreas específicas de las caras, sin embargo, encontraron que los niños con autismo pasaban aproximadamente la misma cantidad de tiempo mirando áreas particulares que los otros grupos.

La región de los ojos, sin embargo, fue una excepción. Los niños con autismo miran menos el ojo izquierdo y más el derecho, en comparación con los controles. También es más probable que miren justo debajo del ojo derecho que en la pupila.

Los investigadores señalan que los niños con autismo pueden evitar esta área ya que el lado izquierdo de la cara tiende a transmitir más información emocional que el lado derecho, como han demostrado algunos estudios.

El estudio también investigó cómo los niños cambiaban su mirada alrededor de la cara, por ejemplo, con qué frecuencia miraban de los ojos a la boca.

En general, estos patrones fueron similares en todos los grupos, pero los niños con autismo tenían menos probabilidades de mirar de un ojo a otro en comparación con los controles.

En un estudio diferente, publicado en Investigación sobre el autismo, los investigadores encontraron resultados similares para el contacto visual en participantes con una edad promedio de 20 años.

Fuente: Journal of Vision

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