La autoafirmación facilita el camino para la detección médica

Algunas personas no quieren saber si están enfermas, por lo que evitan los exámenes médicos o incluso llamar al consultorio del médico para obtener los resultados de las pruebas. Pero los proveedores de atención médica pueden romper esa resistencia haciendo que los pacientes se concentren en lo que más valoran, en lugar del miedo a una enfermedad potencialmente mortal, según los investigadores.

“Si puedes lograr que las personas vuelvan a enfocar su atención de una amenaza a su sentido general de bienestar, es menos probable que eviten información amenazante”, dijo la estudiante de doctorado de la Universidad de Florida Jennifer L. Howell.

En un estudio que realizó con su colega James A. Shepperd, Ph.D., Howell descubrió que las personas que pueden concentrarse en lo que es más importante para ellos tienen más probabilidades de enfrentarse a un examen médico, incluso si eso significa emprender un tratamiento oneroso o descubrir la enfermedad es incurable e incontrolable.

Los investigadores realizaron tres estudios, cada uno con unos 100 estudiantes. En los tres estudios, pidieron a los participantes que pensaran en un rasgo que valoraran, como la honestidad, la compasión y la amabilidad. Luego, los participantes escribieron sobre cómo demostraron el rasgo, expresando autoafirmación, o cómo un amigo demostró el rasgo.

A continuación, los participantes vieron un video sobre un trastorno ficticio llamado deficiencia de tioamina acetilasa (TAA), que afecta la capacidad del cuerpo para procesar nutrientes y puede provocar complicaciones médicas graves. Luego completaron una calculadora de riesgo en línea, decidiendo si averiguar su riesgo de contraer la enfermedad.

En el primer estudio, los participantes que escribieron ensayos de autoafirmación tenían más probabilidades de conocer su riesgo que aquellos que escribieron ensayos de no afirmación sobre sus amigos.

En el segundo estudio, se les dijo a los participantes que el examen de seguimiento para aquellos con alto riesgo de deficiencia de TAA era fácil u oneroso. Los participantes del estudio que no participaron en la autoafirmación evitaron conocer su riesgo cuando pensaron que podría necesitar un seguimiento difícil, en comparación con uno fácil. Sin embargo, los que se autoafirmaron mostraron poca evitación independientemente de la dificultad del seguimiento, según los investigadores.

En el tercer estudio, los participantes aprendieron que el TAA se podía controlar con una pastilla o que no existía un tratamiento eficaz. Nuevamente, el grupo no afirmado evitó enterarse de su riesgo casi el doble de veces cuando escuchó que no tenían control sobre la enfermedad. Era poco probable que los participantes afirmados evitaran la noticia, independientemente de la posibilidad de tratamiento.

Los investigadores reconocen que a veces es racional elegir no saber sobre una enfermedad incurable. "Pero cuando es importante prepararse para eventos negativos, poner sus asuntos en orden, encontrar los recursos para hacer frente a los problemas que necesitará", dijo Howell, "podría ser prudente seguir adelante con esa evaluación".

Los hallazgos del estudio aparecerán en ciencia psicológica, una revista publicada por la Association for Psychological Science.

Fuente: Asociación de Ciencias Psicológicas

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