Trabajar con personas inclinadas a temer acercarse a las cosas

Una nueva investigación cita una característica evolutiva para explicar la tendencia general de los humanos a temer las cosas que se acercan, incluso si el elemento no es amenazante.

Los investigadores creen que mientras nuestros antepasados ​​luchaban por sobrevivir, los humanos aprendieron que algo que se nos acerca es una amenaza mucho mayor que algo que se aleja. Esto tiene sentido, ya que un tigre que salta hacia una persona es ciertamente más una amenaza que uno que se está alejando.

Aunque los humanos modernos realmente no consideran ese miedo, resulta que todavía juega un papel importante en nuestra vida cotidiana.

Según el profesor Christopher K. Hsee, Ph.D. de la Universidad de Chicago, todavía tenemos sentimientos negativos sobre las cosas que se nos acercan, incluso si objetivamente no son amenazantes.

“Para sobrevivir, los humanos han desarrollado una tendencia a protegerse de los animales, las personas y los objetos que se les acercan”, explica Hsee. "Esto es cierto para las cosas que se acercan físicamente, pero también para los eventos que se acercan en el tiempo o aumentan en probabilidad".

Hsee y su equipo de investigación denominaron el rasgo "evitación de acercamiento" y discuten el concepto en un artículo publicado recientemente en Revista de personalidad y psicología social.

El equipo realizó una batería de ocho pruebas en apoyo de su tesis y descubrió que incluso los objetos y seres no amenazantes evocaban sentimientos negativos en los participantes a medida que se acercaban.

Incluso las entidades aparentemente dóciles, como los ciervos, tenían un factor de miedo asociado, ya que los participantes aún podían agregar cierta incertidumbre al comportamiento de un animal salvaje.

Estas investigaciones iniciales sobre la evitación del acercamiento son de uso práctico en varias áreas. Los especialistas en marketing, por ejemplo, pueden usar esta información para determinar si deben acercar gradualmente un producto a los espectadores en un comercial de televisión, o si eso realmente dañará la imagen del producto.

De manera similar, los oradores que tienden a acercarse cada vez más a su audiencia durante sus discursos deben pensarlo dos veces, ya que hacerlo puede generar una impresión desfavorable en los oyentes.

"La evitación del acercamiento es una tendencia general: los humanos no parecen distinguir adecuadamente entre los momentos en que deben usarlo y cuando no", dijo Hsee. "Tienden a temer las cosas que se acercan y los eventos que se avecinan, incluso si objetivamente no tienen por qué temer".

Fuente: Universidad de Chicago-Booth


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