Análisis de las terapias hormonales, los sofocos y el sueño en mujeres menopáusicas

La menopausia es un momento difícil para muchas mujeres, ya que los cambios hormonales pueden crear una cascada de problemas de salud física y mental. En particular, los expertos explican que entre el 40 y el 60 por ciento de las mujeres en la perimenopausia y la menopausia temprana enfrentan problemas de sueño debido a este cambio físico.

La mayoría también informa de sofocos y sudores nocturnos, que pueden ser perjudiciales para conciliar el sueño y permanecer dormido. La falta de sueño puede influir en el estado de ánimo y también aumentar el riesgo de problemas graves de salud física.

En un nuevo estudio, los investigadores de la Clínica Mayo encontraron que la terapia hormonal en dosis bajas puede ser eficaz para aliviar los problemas del sueño en esta población. El objetivo del estudio era doble: descubrir cómo dos formas de terapia hormonal afectan la calidad del sueño y evaluar los vínculos entre los sofocos, la calidad del sueño y la terapia hormonal.

El estudio aparece en Menopausia: Revista de la Sociedad Norteamericana de Menopausia.

"La mala calidad del sueño a lo largo del tiempo afecta más que solo el estado de ánimo", dijo Virginia Miller, Ph.D., directora del Centro de Investigación de Salud de la Mujer de Mayo Clinic y autora correspondiente del estudio.

“La falta de sueño puede provocar enfermedades cardiovasculares, entre otros riesgos para la salud. Puede haber consecuencias graves, mentales y físicas, si no duerme bien durante un período prolongado ".

El estudio analizó dos formas de terapia hormonal: estrógeno oral (estrógeno equino conjugado) y un parche (17 beta-estradiol), para descubrir cómo su uso afecta la calidad del sueño.

Las participantes formaron parte del Estudio de Prevención Temprana de Estrógenos de Kronos y todas eran mujeres recientemente menopáusicas. Las mujeres informaron sobre la calidad de su sueño utilizando el índice de calidad del sueño de Pittsburgh. También registraron la intensidad de los sofocos y sudores nocturnos durante este tiempo.

Se descubrió que los participantes del estudio mejoraron la calidad del sueño durante cuatro años cuando usaron terapia hormonal de dosis baja, el doble de mejora que los del grupo placebo.

Los investigadores también encontraron que la calidad del sueño mejoró con cambios en los sofocos y los sudores nocturnos, pero Miller dijo que sigue siendo difícil determinar si la baja calidad del sueño es causada por estos síntomas o si son una consecuencia de la falta de sueño.

"La menopausia afecta a una gran parte de la población, por lo que es importante seguir investigando cómo podemos promover mejor la salud general de la mujer durante esta fase de su vida", dijo Miller.

Fuente: Mayo Clinic

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