Se insta a los pediatras a identificar a las madres deprimidas

Investigadores de la Universidad de California-Davis han desarrollado una nueva intervención que identifica a las madres potencialmente deprimidas y las anima a buscar tratamiento.

El programa Motivating Our Mothers (MOM) se basa en los pediatras en lugar del médico de la madre para el diagnóstico, según los investigadores.

En un nuevo estudio, las madres recibieron una breve encuesta para evaluar si necesitaban atención adicional. Aquellos que identificaron síntomas de depresión fueron luego entrenados por un asistente de investigación para buscar más ayuda.

El programa tuvo un impacto notable, según los investigadores. Casi el 74 por ciento de las madres en el grupo de intervención buscaron ayuda adicional, en comparación con alrededor del 54 por ciento en el grupo de control.

“Este es uno de los primeros estudios que asume el papel del pediatra no solo para identificar la depresión en las madres, sino también para ayudarlas a dar el siguiente paso”, dijo Erik Fernández y García, MD, profesor asociado de pediatría clínica y autor principal en el estudio.

"La esperanza es que una vez que hayamos refinado la intervención y la presentamos a los pediatras, se sentirán más cómodos al abordar la depresión con las madres de sus pacientes".

El estudio se centró en madres de habla inglesa, con niños entre cero y 12 años, a quienes se les dio una encuesta de dos preguntas sobre los síntomas centrales de la depresión.

Las madres que mostraron síntomas recibieron educación dirigida que se centró en eliminar el estigma asociado con la depresión y cómo el tratamiento podría mejorar la salud de sus hijos. También recibieron llamadas de seguimiento dos días después para reforzar el mensaje.

Los investigadores utilizaron un grupo de control activo que también fue evaluado para detectar depresión y recibió educación y asesoramiento sobre la depresión. Sin embargo, el grupo de control carecía de mensajes específicos diseñados para desestigmatizar la depresión y vincular el tratamiento con una mejor salud infantil.

Los pediatras pueden ser los conductos ideales para ayudar a las madres deprimidas a buscar atención, según Fernández y García. Muchas madres jóvenes rara vez visitan a sus propios médicos, pero hacen viajes frecuentes al consultorio del pediatra, varias veces durante los primeros dos años del niño y al menos una vez al año después de eso.

Además de tener más oportunidades de ver a las madres, los pediatras también pueden ser más eficaces a la hora de abordar el tema, ya que pueden explicar mejor cómo la búsqueda de tratamiento mejora la salud de los niños.

“Los pediatras están en condiciones de hablar con las mamás sobre los efectos de la depresión en sus hijos y usar eso como motivación para evaluar sus síntomas”, dijo Fernández y García.

El siguiente paso es perfeccionar el programa y realizar un estudio similar que incluya a madres de habla hispana, anotó.

“Si puedo brindarles a los pediatras una intervención eficiente para implementar en sus consultorios, realmente podemos aumentar nuestra capacidad para identificar a las mujeres con depresión”, dijo Fernández y García.

"Podemos ayudarlos a sentirse mejor y los niños también tendrán mejores resultados, por lo que tiene un efecto positivo en el bienestar de todos".

La investigación fue publicada en la revista Pediatría académica.

Fuente: Sistema de Salud de la Universidad de California-Davis

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