Trabajar en equipo con su cónyuge para mejorar la salud

Una nueva investigación sugiere que la clave para mejorar su salud puede estar sentada frente a usted en la mesa del desayuno.

Investigadores de la Universidad de Tel Aviv y la Escuela de Salud Pública Bloomberg de Johns Hopkins descubrieron que si uno de los cónyuges mejora su régimen de ejercicios, es mucho más probable que el otro cónyuge haga lo mismo.

El estudio se presentó en las sesiones científicas EPI / Lifestyle 2015 de la American Heart Association en Baltimore.

La Dra. Silvia Koton, la investigadora principal, la Dra. Laura Cobb, y sus colegas de la Escuela de Salud Pública Bloomberg de Johns Hopkins descubrieron que, en lugar de que cada pareja emplee a un asesor de salud individual, una mejor manera es si la pareja recibe consejos juntos.

"Era bien sabido que los cónyuges exhibían comportamientos de riesgo similares como fumar y beber, pero no estaba claro cómo el nivel de actividad física de un individuo se veía influenciado por los cambios en el nivel de actividad física de su cónyuge", dijo Koton.

"Nuestro estudio nos dice que los cónyuges pueden tener un impacto positivo el uno en el otro en términos de mantenerse en forma y saludables a lo largo del tiempo".

A los efectos del estudio, los investigadores examinaron los registros del estudio de riesgo de aterosclerosis en las comunidades (ARIC), que en 1987 comenzó a seguir a un grupo de 15.792 adultos de mediana edad de comunidades de Maryland, Carolina del Norte, Minnesota y Mississippi.

Koton y sus colegas analizaron datos de dos visitas médicas realizadas con aproximadamente seis años de diferencia. En cada visita, los investigadores preguntaron a 3261 parejas de cónyuges sobre sus niveles de actividad física.

Los investigadores compararon los hábitos de ejercicio de los participantes con los estándares recomendados por el Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE. UU. La guía recomienda que los adultos hagan ejercicio a una intensidad moderada durante un mínimo de 150 minutos a la semana oa una intensidad vigorosa durante al menos 75 minutos a la semana.

En el estudio, los investigadores encontraron que durante la primera visita, el 45 por ciento de los esposos y el 33 por ciento de las esposas cumplieron con estas recomendaciones. Seis años después, descubrieron que cuando una esposa alcanzaba los niveles recomendados de ejercicio en la primera visita, su esposo tenía un 70 por ciento más de probabilidades de alcanzar esos niveles en visitas posteriores que aquellos cuyas esposas eran menos activas físicamente.

Asimismo, cuando un esposo alcanzó los niveles de ejercicio recomendados, su esposa tenía un 40 por ciento más de probabilidades de alcanzar los niveles en las visitas de seguimiento.

“Nuestros hallazgos sugieren que los esfuerzos de promoción de la actividad física deben considerar dirigirse a las parejas”, dijo Koton.

El estudio de modelos y mecanismos teóricos, que pueden explicar los cambios en los niveles de actividad física en las parejas a lo largo del tiempo, es un área prometedora para futuras investigaciones, dice.

Fuente: American Friends of Tel Aviv University

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