El contacto de piel a piel puede reducir el riesgo de depresión posparto

El contacto piel a piel entre una nueva madre y su bebé puede disminuir las posibilidades de depresión posparto, según una nueva investigación.

Muchas madres primerizas experimentan la “depresión posparto” a medida que se adaptan a sus nuevos roles, pero la tasa a la que las madres sufren depresión posparto durante las primeras seis semanas después del parto parece estar en aumento.

Los síntomas de la depresión posparto pueden incluir tristeza, ansiedad, pensamientos compulsivos, miedo y sentimientos de insuficiencia. El trastorno afecta no solo a la madre, sino también al bebé, lo que los pone en riesgo de futuras dificultades sociales, emocionales y cognitivas.

Según el estudio de laRevista de enfermería obstétrica, ginecológica y neonatal, el contacto piel a piel entre la madre y el bebé puede ser una terapia alternativa para las madres que intentan evitar tomar medicamentos.

El estudio revela que las nuevas madres que tuvieron seis horas de contacto piel con piel durante la primera semana, seguidas de al menos dos horas durante el mes siguiente, informaron menos síntomas depresivos. Las muestras de saliva confirmaron niveles más bajos de cortisol, un marcador de estrés, que sus contrapartes.

Para un bebé, el contacto piel con piel ayuda a satisfacer la necesidad del contacto humano y promueve la unión. El contacto libera la hormona oxitocina en la madre, lo que fomenta el apego entre el bebé y la madre y aumenta la sensación de bienestar y relajación.

Un estudio en la revista Pediatría informa que el contacto piel a piel por tan solo tres horas al día puede reducir el llanto infantil en un 43 por ciento. Esto puede conducir a niveles más bajos de estrés para una nueva madre que de otra manera no está segura de cómo calmar a su bebé que llora.

Además, el contacto piel con piel ayuda a los bebés a dormirse más fácilmente y también a dormir durante un período de tiempo más largo. Esto permite que la nueva madre descanse más y reduzca los niveles de estrés.

Muchas madres primerizas se sienten abrumadas por no poder realizar las tareas diarias. Llevar al bebé en un portabebés satisface la necesidad de contacto piel con piel mientras le permite a la mamá tener dos brazos libres para lavar la ropa o maquillarse.

Ser capaz de hacer estas cosas simples puede ayudar a una madre abrumada a acostumbrarse a su nueva vida al mantener algo de su rutina anterior igual, para que se sienta más como ella misma.

Fuente: Revista de enfermería obstétrica, ginecológica y neonatal

Este artículo apareció originalmente en Fox News.com.

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