Borrando el miedo reemplazando la amenaza con señal neutral

La terapia de exposición es una forma de terapia cognitivo-conductual que se usa comúnmente para tratar dolencias como el trastorno de estrés postraumático, el trastorno obsesivo compulsivo y las fobias.

El objetivo de dicha terapia es extinguir el miedo, lo cual se logra presentando señales que se sabe que predicen una experiencia negativa en ausencia de esa experiencia.

Con el tiempo, aprender que la “señal de peligro” ya no es peligrosa produce la extinción de la respuesta de miedo.

Aunque la técnica es eficaz a corto plazo, los miedos y los comportamientos defensivos asociados que resultan de ese miedo a menudo regresan después de que se han extinguido, lo que socava la eficacia a largo plazo del tratamiento.

Esta observación fue la base de una nueva investigación realizada por investigadores de la Universidad de Nueva York. Ellos plantearon la hipótesis de que, a diferencia de la extinción tradicional donde la amenaza se omite durante el entrenamiento terapéutico, la extinción podría mejorarse con éxito reemplazando la amenaza potencial por una neutral.

Los resultados del estudio confirmaron sus creencias y la investigación ahora se publica en la revista. Psiquiatría biológica.

Para la investigación, los Dres. Elizabeth Phelps, Joseph Dunsmoor y sus colegas diseñaron y realizaron experimentos similares en ratas y seres humanos sanos. Inicialmente, los sujetos fueron "entrenados" para asociar un estímulo aversivo (la señal de peligro) con una descarga eléctrica.

Más tarde, la mitad de los sujetos se sometieron a la extinción estándar, donde se presentó la señal de peligro pero se eliminó el impacto. Para la otra mitad de los sujetos, la descarga eléctrica fue reemplazada por un nuevo resultado neutral cuando se presentó la misma señal.

Tanto en ratas como en humanos, el procedimiento de extinción del miedo modificado fue más eficaz para prevenir el regreso del miedo que simplemente omitir la descarga eléctrica.

Los autores también encontraron que la medida en que las personas eran intolerantes con la incertidumbre de recibir una descarga estaba relacionada con el riesgo de que regresara el miedo a la señal de peligro. En otras palabras, su sensibilidad a la amenaza incierta influyó en su recuperación.

Estos datos proporcionan evidencia entre especies de que la extinción se puede aumentar con éxito reemplazando, en lugar de omitir, una amenaza esperada.

"El artículo de Dunsmoor y sus colegas destaca que todavía estamos aprendiendo información importante sobre cómo mantener los beneficios de la terapia cognitivo-conductual", dijo el Dr. John Krystal, editor de Psiquiatría biológica.

"Demuestra que no solo es importante romper los vínculos entre las señales ambientales y el miedo, sino también sustituir el nuevo aprendizaje sobre la seguridad que evite que los miedos invadan los beneficios terapéuticos que tanto ha costado ganar".

Fuente: Universidad de Nueva York / EurekAlert

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