Las resacas emocionales pueden afectar la memoria

Las experiencias emocionales pueden inducir estados cerebrales fisiológicos e internos que persisten durante largos períodos de tiempo después de que los eventos emocionales han terminado, según un nuevo estudio.

Los investigadores de la Universidad de Nueva York dicen que esta "resaca" emocional influye en cómo atendemos y recordamos experiencias futuras.

"La forma en que recordamos los eventos no es solo una consecuencia del mundo externo que experimentamos, sino que también está fuertemente influenciada por nuestros estados internos, y estos estados internos pueden persistir y colorear experiencias futuras", dijo la Dra. Lila Davachi, profesora asociada en New Departamento de Psicología y Centro de Ciencias Neurales de la Universidad de York y autor principal del estudio.

“La emoción es un estado mental”, continuó. "Estos hallazgos dejan en claro que nuestra cognición está muy influenciada por experiencias anteriores y, específicamente, que los estados emocionales del cerebro pueden persistir durante largos períodos de tiempo".

Si bien se sabe desde hace algún tiempo que las experiencias emocionales se recuerdan mejor que las no emocionales, el nuevo estudio demuestra que las experiencias no emocionales que siguieron a las emocionales también se recordaron mejor en una prueba de memoria posterior.

Para el estudio, los sujetos vieron una serie de imágenes que contenían contenido emocional y provocaron excitación. Aproximadamente de 10 a 30 minutos después, un grupo también vio una serie de imágenes ordinarias no emocionales.

Otro grupo de sujetos vio primero las escenas no emocionales, seguidas de las emocionales.

Tanto la excitación fisiológica, medida en la conductancia de la piel, como la actividad cerebral, usando fMRI, fueron monitoreadas en ambos grupos de sujetos.

Seis horas más tarde, se administró a los sujetos una prueba de memoria de las imágenes visualizadas previamente.

Los resultados mostraron que los sujetos que fueron expuestos primero a los estímulos que evocan emociones tenían una mejor memoria a largo plazo de las imágenes neutrales presentadas posteriormente, en comparación con el grupo que fue expuesto primero a las imágenes neutrales, antes de las imágenes emocionales.

Los resultados de la resonancia magnética funcional señalaron una explicación para este resultado, según los investigadores.

Específicamente, los datos mostraron que los estados cerebrales asociados con las experiencias emocionales se transmitieron durante 20 a 30 minutos e influyeron en la forma en que los sujetos procesaron y recordaron experiencias futuras que no son emocionales.

“Vemos que la memoria de las experiencias no emocionales es mejor si se encuentran después de un evento emocional”, concluyó Davachi.

El estudio fue publicado en la revista Neurociencia de la naturaleza.

Fuente: Universidad de Nueva York

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