Los cerebros más viejos todavía pueden aprender, quizás demasiado
Las personas mayores pueden asimilar y aprender de la información visual más fácilmente que las personas más jóvenes, según un nuevo estudio.
Este sorprendente descubrimiento se explica por una disminución en la capacidad de filtrar información irrelevante a medida que envejecemos, según investigadores de la Universidad de Brown.
"Es bastante contrario a la intuición que exista un caso en el que las personas mayores aprendan más que las personas más jóvenes", dijo el científico cognitivo Takeo Watanabe, Ph.D.
“Las personas mayores absorben más al mismo tiempo que disminuye la estabilidad de su aprendizaje de percepción visual. Eso se debe a que la capacidad del cerebro para aprender es limitada ”, dijo Watanabe. Cuando aprendemos algo nuevo, siempre existe el riesgo de que la información que ya está almacenada en el cerebro sea reemplazada por información nueva y menos importante.
Para el nuevo estudio, Watanabe y su equipo de investigación reclutaron a un grupo de 10 personas entre 67 y 79 años y otro grupo de 10 personas entre 19 y 30 años para un experimento.
Durante un período de nueve días, entrenaron con un simple ejercicio visual. Se les mostró una secuencia rápida de seis símbolos, cuatro letras y dos números, a los voluntarios se les pidió que informaran los números que vieron. Su desempeño en una prueba al final del entrenamiento se comparó con su puntaje en una prueba previa.
A los voluntarios se les indicó que solo se molestaran en detectar los dos números, pero cada símbolo que vieron tenía un fondo de puntos en movimiento, que se moverían con diversos grados de cohesión de dirección. En las pruebas previas y posteriores, los investigadores también pidieron a los voluntarios que informaran la dirección del movimiento de los puntos cuando veían los números.
Los investigadores encontraron que las personas mayores mejoraron tanto como las personas más jóvenes en la tarea relevante de identificar los dos números.
Pero los investigadores también encontraron que los voluntarios mayores también captaron más sobre el movimiento direccional de los puntos irrelevantes que los individuos más jóvenes.
Los investigadores explicaron que nuestro cerebro normalmente tiene la capacidad de detectar y suprimir nuestra atención a características obvias e irrelevantes. A medida que las características se vuelven más difíciles de detectar, simplemente tendemos a perderlas por completo. Como resultado, generalmente podemos ignorar o filtrar información que no es pertinente para la tarea en cuestión.
El hecho de que las personas mayores continuaran captando información irrelevante sugiere una falla en los sistemas de atención de sus cerebros para suprimir las señales irrelevantes de la tarea, dijeron los investigadores.
Watanabe agregó que los hallazgos probablemente se aplicarán en otras áreas de la vida, ya que la capacidad de filtrar información irrelevante es generalmente importante para todas las formas de aprendizaje.
Los investigadores ahora están utilizando técnicas de imágenes cerebrales para observar lo que sucede en el cerebro de las personas mayores a medida que aprenden. Con una mayor comprensión, puede ser posible idear estrategias no solo para ayudar a las personas mayores a aprender de manera más efectiva, sino también para evitar que aprendan cosas que realmente no deberían, concluyeron los investigadores.
El estudio fue publicado en la revista Cell Press. Biología actual.
Fuente: Cell Press