El abuso infantil puede provocar problemas de salud más adelante

Un nuevo estudio de investigación sugiere que el sistema inmunológico puede verse dañado por un trauma infantil que conduce a una mayor vulnerabilidad a una variedad de problemas de salud en la edad adulta.

El trauma se definió como experimentar abuso sexual, físico o emocional, negligencia o separación de los cuidadores antes de los 17 años.

Los investigadores del King's College de Londres encontraron un aumento de la inflamación en tres biomarcadores sanguíneos en adultos que habían sido víctimas de un trauma infantil. Los niveles altos de inflamación pueden provocar afecciones graves y potencialmente mortales, como diabetes tipo II, enfermedades cardiovasculares y la aparición de trastornos psiquiátricos.

El estudio ha sido publicado en la revista Psiquiatría molecular.

Investigaciones anteriores han demostrado que el trauma infantil aumenta la vulnerabilidad a varios trastornos psiquiátricos, que incluyen depresión, ansiedad, psicosis y trastorno de estrés postraumático (TEPT), así como varios problemas crónicos de salud física, que incluyen artritis, enfermedades cardiovasculares, enfermedades pulmonares y cáncer.

Sin embargo, la vía biológica que media la vulnerabilidad para estos problemas de salud, hasta ahora, no ha sido clara.

Los investigadores realizaron un metanálisis de 25 estudios que investigaron previamente la asociación entre experiencias traumáticas infantiles y marcadores de inflamación en la edad adulta. La muestra final comprendió a más de 16.000 personas, incluidos participantes sanos y pacientes con trastornos psiquiátricos o enfermedades físicas.

Además de la asociación entre el trauma infantil y el aumento de la inflamación de la sangre, los investigadores encontraron que diferentes tipos de trauma (abuso emocional, físico o sexual) afectaron estos biomarcadores de diferentes maneras.

Por ejemplo, el abuso físico y sexual se asoció con un aumento significativo de los niveles de dos biomarcadores: el factor de necrosis tumoral α (TNF-α) y la interleucina-6 (IL-6), mientras que los niveles elevados de proteína c reactiva (PCR) parecieron aumentar. estar principalmente relacionado con la ausencia de los padres durante el desarrollo infantil temprano.

La Dra. Valeria Mondelli del Departamento de Medicina Psicológica comenta: “Nuestros hallazgos son importantes no solo porque nos ayudan a comprender mejor por qué las personas con antecedentes de traumas infantiles pueden desarrollar trastornos psiquiátricos o problemas físicos en la edad adulta, sino también porque abren el posibilidad de estrategias de prevención y tratamiento para estos individuos.

"Por ejemplo, el uso de estos marcadores inflamatorios podría permitir identificar a las víctimas de traumas infantiles que tienen un mayor riesgo de desarrollar problemas de salud física o mental, y probar tratamientos potenciales que podrían disminuir la inflamación en estas personas".

Mondelli también explicó que, aunque los diferentes tipos de trauma se asocian con diferentes tipos de inflamación, la razón de esto sigue sin estar clara. Si bien hay varios factores que pueden ofrecer alguna información, incluida la edad y la duración de la exposición al trauma infantil y la relación de la víctima con el perpetrador, se indican más investigaciones para descubrir los mecanismos moleculares detrás de estas asociaciones.

Ella concluyó: "Comprender las consecuencias biológicas del trauma infantil puede ser crucial para identificar por qué algunas personas desarrollan trastornos físicos o psiquiátricos después de estas experiencias traumáticas, mientras que otras permanecen resistentes frente a una exposición traumática similar".

Fuente: Kings College, Londres / EurekAlert!

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