Un estudio encuentra un patrón de trastornos mentales y físicos entre los adolescentes estadounidenses

Un análisis de los datos de una cohorte representativa nacional de 6.482 adolescentes estadounidenses de 13 a 18 años sugiere que uno de cada tres adolescentes ha sufrido un trastorno mental y una enfermedad física, y estas co-ocurrencias vienen en asociaciones o combinaciones específicas.

Los investigadores encontraron que la depresión ocurre junto con enfermedades del sistema digestivo, trastornos de la alimentación con convulsiones y trastornos de ansiedad junto con artritis, enfermedades cardíacas y enfermedades del sistema digestivo.

Estos hallazgos fueron informados por investigadores de la Universidad de Basilea y la Ruhr-Universität Bochum y publicados en la revista científica. Medicina psicosomática.

Según la Organización Mundial de la Salud, las enfermedades físicas crónicas y los trastornos mentales constituyen un desafío para los sistemas de atención médica de todo el mundo. Estudios previos en adultos sugieren que las enfermedades físicas y los trastornos mentales no solo ocurren al azar, sino también de manera sistemática.

En el nuevo estudio, un equipo de investigación dirigido por la Dra. Marion Tegethoff de la Universidad de Basilea analizó con qué frecuencia y de qué manera estas asociaciones ya ocurren en niños y adolescentes. El estudio es parte de un proyecto de investigación financiado por la Swiss National Science Foundation.

Los investigadores encontraron que más de un tercio (35 por ciento) de los niños y adolescentes informaron al menos un trastorno mental y una enfermedad física crónica. La correlación más fuerte se encontró entre los trastornos afectivos (por ejemplo, la depresión) y las enfermedades del sistema digestivo.

También se encontró que los adolescentes con trastornos de ansiedad tenían un número superior al promedio de problemas relacionados con la artritis, las enfermedades cardíacas y las enfermedades del sistema digestivo. Se produjeron correlaciones similares entre los trastornos alimentarios y las convulsiones (epilepsia).

En el estudio, los investigadores determinaron que factores como la edad, el sexo o el nivel socioeconómico de los adolescentes no explicaban estas asociaciones.

Sin embargo, debido al diseño transversal del estudio, los resultados no muestran si los trastornos mentales y las enfermedades físicas también están conectados de una manera de causa y efecto ni cómo.

"Los estudios futuros deben identificar los factores de riesgo, así como los mecanismos biológicos y psicológicos responsables de estas asociaciones, con el fin de desarrollar enfoques interdisciplinarios", dijo Tegethoff.

Un enfoque interdisciplinario tendría en cuenta tanto la enfermedad física como el trastorno mental. El enfoque conduciría a una mejor atención de la salud de los niños y adolescentes y evitaría efectos a largo plazo desfavorables para las personas y para el sistema de salud en general, explican los autores.

Fuente: Universidad de Basilea / EurekAlert!

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