Los trazos de pintura pueden ayudar a identificar los trastornos neurodegenerativos en los artistas
Un nuevo estudio muestra que es posible detectar trastornos neurodegenerativos en artistas antes de que sean diagnosticados.
La Dra. Alex Forsythe de la Facultad de Psicología de la Universidad de Liverpool y su equipo, en colaboración con la Dra. Tamsin Williams de la Universidad de Maynooth en Irlanda, examinaron 2.092 pinturas de las carreras de siete artistas famosos que experimentaron tanto envejecimiento normal como trastornos neurodegenerativos.
De los siete, dos padecían la enfermedad de Parkinson (Salvador Dali y Norval Morrisseau), dos padecían la enfermedad de Alzheimer (James Brooks y Willem De Kooning) y tres no tenían trastornos neurodegenerativos registrados (Marc Chagall, Pablo Picasso y Claude Monet).
Las pinceladas de cada una de las pinturas se analizaron utilizando un método de aplicación de matemáticas no tradicionales a patrones conocidos como análisis "fractales" para identificar patrones geométricos complejos, según los investigadores.
Los fractales son caracterizaciones matemáticas de patrones que se repiten a sí mismos, a menudo descritos como las huellas dactilares de la naturaleza. Se pueden encontrar en fenómenos naturales como nubes, copos de nieve, árboles, ríos y montañas. Este método también se ha utilizado para determinar la autenticidad de las principales obras de arte, señalan los investigadores.
Aunque los pintores trabajan dentro de un estilo o género diferente, la dimensión fractal en la que operan debería seguir siendo comparable.
Los resultados se examinaron para ver si las variaciones en los fractales únicos de un artista en su trabajo a lo largo de su carrera se debían a que simplemente aumentaban de edad o se debían al deterioro cognitivo continuo.
El estudio mostró patrones claros de cambio en la dimensión fractal de las pinturas de artistas que sufrieron deterioro neurológico debido a que envejecían normalmente, según los hallazgos del estudio.
"El arte ha sido adoptado durante mucho tiempo por los psicólogos como un método eficaz para mejorar la calidad de vida de las personas que viven con trastornos cognitivos", dijo Forsythe.
“Hemos construido sobre esta tradición eliminando la 'escritura a mano' de los artistas a través del análisis de su conexión individual con el pincel y la pintura. Este proceso ofrece el potencial para la detección de problemas neurológicos emergentes.
"Esperamos que nuestra innovación pueda abrir nuevas direcciones de investigación que ayuden a diagnosticar enfermedades neurológicas en las primeras etapas", concluyó.
El estudio fue publicado en Neuropsicologia.
Fuente: Universidad de Liverpool