Leer, escribir, "ritmética ... ¿Y la muerte?"
Además, el miedo a la muerte es más común entre las mujeres que entre los hombres, lo que puede afectar la percepción de la muerte de sus hijos. En el estudio, el 76 por ciento de los niños informan que el miedo a la muerte se debe a que sus madres evitan el tema.
Y muchos de estos niños temen la muerte prematura y adoptan enfoques desadaptativos cuando se trata de lidiar con la muerte.
Para este estudio, realizado en la Universidad de Granada en España, los investigadores utilizaron una muestra de 288 niños, de entre 8 y 12 años, así como a sus padres, tutores y profesores. Los investigadores analizaron cómo el concepto de muerte de los adultos afectaba las actitudes, los miedos, las creencias y los enfoques de la muerte de los niños.
Este estudio reveló la necesidad de un cambio de mentalidad en las familias y en la escuela, con respecto a la muerte y al final de la vida. La razón es que un enfoque apropiado de la muerte es clave para la salud y la personalidad de los niños.
Para los maestros, el 80 por ciento informó que la muerte no estaba incluida en su plan de estudios. Seis de cada diez reconocieron que ocasionalmente han hablado sobre la muerte con sus estudiantes, principalmente a raíz de la muerte de un familiar de un estudiante.
A la luz de sus hallazgos, investigadores de la Universidad de Granada consideran imprescindible la educación sobre la muerte “como una forma de valorar la vida y un instrumento para acabar con las ideas equivocadas e irreales que transmiten los medios de comunicación. Esta educación proporcionaría a los niños las estrategias y los recursos adecuados para afrontar la muerte durante su vida, evitando cualquier impacto negativo leve o grave en su salud física o psicológica ”.
Otro hallazgo fue que un mayor nivel educativo previene actitudes negativas, como el miedo a la muerte y evitar el tema.
De acuerdo con los docentes que participaron en el estudio, “en la actualidad, el sistema educativo no cuenta con ningún método formal y sistemático para enfrentar la muerte en clase. Si se introdujera la muerte en el sistema educativo, los niños tendrían un enfoque de la vida más real e intenso y se evitarían muchos de los problemas derivados del proceso de duelo en la edad adulta ”.
Fuente: Universidad de Granada