La investigación respalda el ejercicio mental para reducir el riesgo de demencia

Un nuevo estudio da una base científica a la bandera de que el compromiso mental es importante para mantener la agudeza mental.

Los investigadores descubrieron que los efectos protectores de un estilo de vida cognitivo activo surgen a través de múltiples vías biológicas.

En general, los investigadores han observado que aquellos que son más activos mentalmente o mantienen un estilo de vida cognitivo activo a lo largo de su vida tienen un riesgo menor de deterioro cognitivo o demencia.

Los hallazgos observacionales han llevado a los investigadores a aconsejar a las personas, y especialmente a los ancianos, que deben ejercitar o estimular el cerebro para mantener las habilidades mentales, una advertencia de "úselo o piérdalo".

“Se han sugerido las ideas de una 'reserva cerebral' o 'reserva cognitiva' para explicar esto, pero eran básicamente una caja negra. Esta investigación arroja algo de luz sobre lo que puede estar sucediendo a nivel biológico ”, dijo el Dr. Michael J. Valenzuela, experto en envejecimiento cerebral de la Universidad de Sydney, Australia, quien dirigió este nuevo estudio.

Los investigadores utilizaron datos del Cognitive Function and Aging Study, un gran estudio poblacional en el Reino Unido que ha estado siguiendo a más de 13,000 personas mayores de manera prospectiva desde 1991.

Los investigadores examinaron 329 cerebros que habían sido donados. Los cerebros se compararon según el estado de demencia del individuo al momento de la muerte (sí o no) y la puntuación del estilo de vida cognitivo, o CLS (bajo, medio o alto).

Los investigadores descubrieron que un estilo de vida cognitivo activo puede retrasar o prevenir la demencia, pero los tres grupos de CLS no difirieron en las condiciones asociadas con la enfermedad de Alzheimer (EA).

La enfermedad de Alzheimer es una afección que provoca la destrucción gradual de las células cerebrales. Las anomalías cerebrales incluyen la presencia de placas, ovillos neurofibrilares y atrofia.

Sin embargo, un estilo de vida cognitivo activo en los hombres se asoció con menos enfermedad cerebrovascular, en particular la enfermedad de los vasos sanguíneos microscópicos del cerebro.

Un estilo de vida cognitivo activo en las mujeres se asoció con un mayor peso cerebral. Tanto en hombres como en mujeres, el CLS alto se asoció con una mayor densidad neuronal y grosor cortical en el lóbulo frontal.

"Estos hallazgos sugieren que una mayor participación en actividades estimulantes es parte de un estilo de vida que, en general, es más saludable", comentó el Dr. John Krystal, editor de Psiquiatría biológica.

"En lugar de proteger específicamente la salud de los circuitos activados, parece que un estilo de vida más activo tiene efectos generales sobre la salud del cerebro que se reflejan en una mayor densidad neuronal y la preservación del suministro de sangre al cerebro".

“En general, nuestra investigación sugiere que múltiples cambios cerebrales complejos pueden ser responsables del efecto 'úselo o piérdalo'”, agregó Valenzuela.

Los investigadores enfatizan que a medida que la población mundial envejece, aumenta el riesgo de demencia. Como tal, las estrategias de prevención de la demencia son cada vez más importantes.

Aprender cómo la actividad y los ejercicios mentales reducen el riesgo de demencia es fundamental para el desarrollo de estrategias personalizadas para enriquecer el estilo de vida cognitivo y reducir potencialmente el riesgo de demencia.

Fuente: Elsevier

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