Cómo puede ayudar tener un buen llanto

“Este es el mejor día de mi vida”, dijo mi hija Sweet P, con lágrimas corriendo por sus mejillas. Lloró y sonrió mientras miraba alrededor de su habitación.

Lo habíamos actualizado. Estanterías nuevas, edredón nuevo, algunas otras cosas para niños grandes, como parte de una sorpresa de cumpleaños, y Sweet P estaba emocionado.

Pero aún lloraba.

Yo también lo hago en anuncios cursis y videos de otros haciendo buenas obras. Lloré cuando sostuve a mi bebé por primera vez y mi primer libro. Cuando vi a J en su esmoquin, momentos antes de que se convirtiera en el Sr. J. Y lloré en todos los momentos intermedios.

“A veces solo necesitas un buen llanto”, dijo Sweet P esa noche antes de acostarse.

Sí, lo haces.

El llanto es la forma en que nos estabilizamos mientras nos sumergimos en un mar de sentimientos intensos y grandiosos. Las emociones incongruentes, como las lágrimas en momentos felices, ayudan a las personas a sobrellevar y procesar la experiencia, dice Oriana Aragon, investigadora de la Universidad de Yale.

Las lágrimas parecen fluir cuando las personas se sienten abrumadas por emociones fuertes y positivas, dice, y las personas que derraman lágrimas de felicidad, como las llama Sweet P, parecen manejar mejor esos sentimientos. Las lágrimas son parte de la regulación de nuestra experiencia para que podamos continuar.

Tres formas de manejar las emociones

El llanto es solo una de las formas en que recuperamos el equilibrio emocional. Sin embargo, es más probable que muchas personas repriman u oculten, nieguen o ignoren sus sentimientos antes de llorar en público o compartirlos con los demás. Otros amortiguan las emociones dolorosas bebiendo, comprando o comiendo para no tener que sentir nada en absoluto.

Compartir emociones puede resultar vulnerable, claro, pero también nos proporciona información valiosa, pistas sobre quiénes somos, qué necesitamos y queremos, y el camino que debemos tomar a continuación. Los buenos sentimientos nos muestran lo que funciona, mientras que el estrés, la infelicidad, la preocupación y la incomodidad pueden mostrarnos lo que no funciona. La incomodidad puede motivarnos a alejarnos de los puntos conflictivos, inspirarnos a hacer algo diferente.

Esto significa que nuestros malos sentimientos no están ahí solo para mantenernos deprimidos, estancados o heridos, sino que están ahí para guiarnos. Nada se desperdicia. Cuando prestamos atención a nuestros sentimientos, obtenemos conocimientos que pueden ayudarnos en nuestras vidas.

Pero todavía tenemos que encontrar una forma de funcionar. Esto es lo que le dije a mi hija la otra noche cuando se tiró al suelo porque no le permitía llevar chanclas a la escuela.

Puede sentirse infeliz o triste, o enojado por las chanclas; puede sentirse cargado de alegría y emoción, pero aún tiene que encontrar la manera de sentarse durante la reunión, pagar las cuentas o pasar el día. Debe encontrar una manera de manejar y experimentar sus sentimientos y seguir adelante.

Aquí hay tres formas de hacerlo.

1. Lleve un diario de sentimientos.

A menudo nos entusiasmamos y actuamos sobre la base de la emoción que creemos sentir, cuando en realidad es algo completamente diferente. Hasta que podamos identificar con precisión nuestra emoción, nos será difícil tranquilizarnos o aliviar la situación que puede estar alimentando el sentimiento.

Por ejemplo, puede reaccionar con enojo a algo que dice su esposo. La ira puede hacer que la conversación se desvíe de su curso y nunca se resuelva, pero si puede identificar el dolor que se esconde detrás de la ira, entonces tiene algo con lo que trabajar. Entonces puedes encontrar una manera de resolver el dolor o sanar la relación.

Cuando sienta una emoción intensa, respire y escriba un diario al respecto. O simplemente haga una lista de todas las emociones que siente en un cuaderno. Obtendrá una mayor claridad y también podrá ver los patrones y desencadenantes que impulsan esos sentimientos.

2. Gana algo de distancia.

Es difícil manejar nuestros sentimientos cuando estamos abrumados o inundados por ellos. Cuando experimentas este tipo de emoción intensa, un poco de distancia puede ayudar, según Ethan Kross, investigador de la Universidad de Michigan. Sugiere tener una visión más amplia de la situación. Mira las circunstancias desde la distancia como si fueras un extraño. Incluso referirse a sí mismo por su nombre o en tercera persona puede ayudar. Este tipo de distanciamiento psicológico nos ayuda a calmarnos y trabajar con nuestros sentimientos.

3. Sea consciente.

Con atención plena, prestas atención al momento. Hágase presente. Esto nos saca de nuestras cabezas. Nos impide pensar demasiado, proyectar y pensar en lo que podría suceder y nos ayuda a lidiar con lo que está sucediendo.

La atención plena requiere que sienta las sensaciones en su cuerpo, observe su entorno, observe sus pensamientos, todo sin juzgar. Esto hace que te sientas más tranquilo, más centrado y luego puedas experimentar tus emociones en lugar de ser atropellado por ellas.

Referencias

Aragón, O.R., Clark, M.S., Dyer, R. L. y Bargh, J.A. (2015). Expresiones dimorfas de emoción positiva: muestra de cuidado y agresión en respuesta a estímulos lindos. Ciencia psicológica: 26 (3) 259-273.

Kross, E. y Grossmann, I. (2011). Impulsar la sabiduría: la distancia del yo mejora el razonamiento, las actitudes y el comportamiento sabios. Revista de Psicología Experimental: General. Publicación anticipada en línea. doi: 10.1037 / a0024158

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