Cómo mantener la calma y seguir adelante durante las vacaciones

Las vacaciones se nos acercan rápidamente. En un abrir y cerrar de ojos, el Día de Acción de Gracias, Navidad / Hanukkah / Kwanzaa y la víspera de Año Nuevo ya habrán pasado.

Las vacaciones conllevan mucho tiempo que pasamos con la familia de cerca y de lejos, preparando y haciendo elaboradas cenas navideñas y asistiendo a fiestas, comprando regalos caros para mostrar a los seres queridos cuánto nos preocupamos y decorando nuestras casas con atuendos festivos. Es posible que incluso nos encontremos despiertos hasta altas horas de la noche horneando galletas para los maestros de nuestros niños, nuestros vecinos y nuestros compañeros de trabajo y supervisores.

No se puede negar que, a pesar de que las vacaciones son un momento especial para volver a conectarse con la familia y los amigos, las expectativas elevadas pueden provocar depresión, ansiedad, irritabilidad, insomnio y agotamiento. Y pedir ayuda, incluso fuera de la temporada navideña, es difícil para muchos de nosotros.

Otras fuentes importantes de ansiedad y depresión relacionadas con las vacaciones son los conflictos familiares, el divorcio, las dinámicas familiares mixtas complicadas y las muertes recientes de seres queridos. La ausencia de miembros especiales de la familia genera profundos sentimientos de ansiedad, dolor y duelo.

Es importante no ignorar la depresión y la ansiedad relacionadas con la temporada navideña. Tomar medidas positivas para minimizar el estrés innecesario relacionado con las vacaciones aumenta nuestras posibilidades de tener una temporada navideña más feliz y saludable. En la mayoría de los casos, la depresión y la ansiedad relacionadas con las vacaciones pueden reducirse si se logra un equilibrio saludable entre nuestras expectativas y nuestra realidad.

A continuación, se presentan algunos consejos para reducir la depresión y la ansiedad durante las fiestas:

  • Evalúe sus expectativas de vacaciones.
    Decide qué expectativas son alcanzables y cuáles no. Si trabaja a tiempo completo y cuida de niños pequeños, o cuida de padres ancianos, puede que no sea factible ofrecerse como voluntario para preparar una gran cena navideña, especialmente si también quiere disfrutarla.
  • Esté presente cuando esté con sus seres queridos.
    Guarde los teléfonos celulares, las computadoras y otras distracciones para que pueda concentrarse en las personas que más significan para usted.
  • Asegúrese de dormir lo suficiente.
    La investigación sugiere que de siete a nueve horas de sueño por noche mejora significativamente nuestra capacidad para regular nuestro estado de ánimo y mejora nuestras habilidades de pensamiento y toma de decisiones.
  • Delegar responsabilidad.
    Trate de anticipar cuándo y con qué necesitará ayuda. Solicite ayuda con anticipación. Esto disminuirá la posibilidad de que se sienta frenético y abrumado. Por ejemplo, pídale a su familia que le ayude a cocinar y limpiar. Esta también es una gran oportunidad para conectarse y pasar tiempo juntos.
  • Tómese un tiempo para hacer ejercicio.
    Se ha demostrado que hacer ejercicio durante 30 minutos al día, un mínimo de tres días a la semana, mejora el estado de ánimo, el sueño y reduce la ansiedad.
  • Deja a un lado las diferencias.
    Trate de aceptar a los familiares y amigos tal como son. Cuando sea posible, reserve otro momento para resolver los conflictos y quejas familiares.
  • Apegarse al presupuesto.
    Antes de comprar todos sus regalos, decida cuál es el presupuesto adecuado para usted. No se sienta culpable si su presupuesto no permite obsequios elaborados. Recuerda que el amor y la felicidad no se pueden comprar con una avalancha de regalos.
  • Busque ayuda profesional si la necesita.
    A pesar de sus mejores esfuerzos, si todavía se siente triste, ansioso, tiene molestias físicas y no puede dormir, hable con un profesional de la salud mental.

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