Una versión más amable de las resoluciones de Año Nuevo para 2015

Esta época del año nos inspira a "salir con lo viejo y entrar con lo nuevo". ¿Es un camino saludable a seguir o estamos atrapados en el vórtice de la superación personal?

Quizás sea nuestra inquietud, nuestra falta de autoaceptación y nuestra incapacidad para estar con lo que es lo que hace que esto parezca una gran oportunidad para ser mejores, hacerlo mejor y tener más.

El deseo de cambiar puede ser fuerte: un anhelo urgente que nos llena de una energía que interpretamos como nuestra voz interior hablándonos desde un profundo anhelo de hacer realidad nuestros sueños. Pero, ¿es realmente una forma de agresión hacia nosotros mismos? Tal vez sea una expresión de la historia de que algo anda mal con nosotros, algo que debe arreglarse antes de que podamos sentirnos valiosos y felices.

¿Tiene que ser de esa manera?

No hay nada de malo en las resoluciones de Año Nuevo. Si queremos cambiar hábitos poco saludables por otros saludables, las resoluciones de Año Nuevo pueden ayudarnos a dar el primer paso. Pero me pregunto si podemos tomarnos nuestro tiempo para reducir la velocidad y escuchar con atención en lugar de apresurarnos con grandes planes nuevos. ¿Podemos sentarnos con la tensión de nuestro deseo de cambio con una conciencia amable hasta que podamos conectarnos con lo que hay debajo?

Estos son los pasos que he estado tomando durante los últimos días para examinar mi propio impulso de establecer una intención clara para 2015. Es mi meditación diaria en esta época del año.

  • Comience desde un lugar de bondad y autoaceptación.
  • Tranquilice su cuerpo y su mente hasta que se sienta completamente quieto. Una breve práctica de atención plena a la respiración es un buen comienzo.
  • Ahora pregúntese: ¿Cuál es mi intención para 2015? Siéntese con la pregunta en lugar de presionar para obtener una respuesta. Practica la paciencia y confía en que la respuesta surgirá con mayor autenticidad si permites que llegue en su momento. Puede que sean necesarias muchas contemplaciones tranquilas o solo unas pocas.

Escuche cuáles son sus intenciones debajo de esta energía de cambio y renovación. ¿Cómo se habla a sí mismo de estas ideas? ¿Es un tono crítico? ¿Es un tono escapista? ¿Una inquietud por el cambio basada en sus valores más profundos o en sus antojos más superficiales? ¿Conseguirías un "golpe rápido" por tirar lo nuevo y anunciar lo nuevo?

  • Traduzca esa intención en decisiones sabias para avanzar. Si eso significa un cambio, explíquelo específicamente y utilice los siguientes consejos para aumentar la probabilidad de que pueda convertirlo en un hábito. Si sientes que estas intenciones se traducen en una mayor autoaceptación en lugar de un cambio, cultivar la autocompasión consciente te ayudará con eso.
  • Comprométete con lo que te nutrirá y te proporcionará recursos para el viaje. Para mí, eso significa no solo atención plena y autocompasión, sino también decisiones sabias como dormir lo suficiente, hacer ejercicio y comer bien. Significa dedicar tiempo a la familia, los amigos, los libros y la naturaleza, todo lo cual me llena de gratitud y calidez que me ayudan a hacer más fáciles los desafíos de la vida diaria.

¿Qué te nutrirá por tu intención?

Cómo convertirlo en un hábito

  • Empieza pequeño. La fuerza de voluntad es como un músculo y se desgasta si lo presionas demasiado.
  • Hágalo todos los días. Los horarios irregulares socavan el éxito. Ésta es otra razón para empezar de a poco. Meditaba solo cinco minutos al día cuando estaba estableciendo mi hábito de atención plena.
  • Anclarlo a otra rutina establecida como disparador o recordatorio. Por ejemplo, saca tus accesorios la noche anterior y medita tan pronto como suene la alarma; tu alarma es tu ancla y recordatorio.
  • Aumente lentamente una vez que esté seguro de que su primer pequeño paso está en su lugar. Para mí, aumentar a solo 15 minutos fue un buen segundo paso.
  • Divídalo en bocados realistas: si desea meditar durante 20 minutos, comience primero con dos sesiones de 10 minutos.
  • Acepte los errores con autocompasión. Todo el mundo se equivoca. No te critiques a ti mismo, pero vuelve a subir al caballo lo antes posible. Espere cometer un desliz, pero planifíquelo con un “Plan B” para cuando recupere el tiempo perdido.
  • Sea paciente y mantenga un ritmo que pueda mantener. Los hábitos son difíciles de formar y seguir todos estos consejos te prepara para el éxito. Sin embargo, intentar ser un héroe rápidamente te prepara para fracasar.

¡Feliz 2015!

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