Lo que he aprendido sobre las relaciones y las enfermedades mentales

Relaciones y enfermedad mental: ¿puede funcionar? Las personas que luchan con problemas de salud mental pueden preguntarse si también pueden manejar una relación. Sé que lo hice. Después de todo, es difícil pensar en estar con otra persona cuando algunos días simplemente se siente difícil manejar la vida.

No salí mucho cuando tenía veinte años. Me diagnosticaron depresión y ansiedad a la edad de 19 años, y honestamente pensé que estar en una relación sería demasiado estrés. Tenía todas estas preocupaciones, ¿y si no era divertido estar conmigo? ¿Qué pasa si mi pareja se hartó de mis problemas y se fue? ¿Qué pasa si no estaba listo para lidiar con tener una relación junto con mi salud mental?

Y lo peor de todo: ¿qué pasa si le cuento a alguien sobre mis problemas de salud mental y corren en la dirección opuesta? Existe tal estigma sobre la salud mental que me preocupaba mucho cómo podría reaccionar mi posible pareja.

Ahora tengo casi 40 años y he estado felizmente casado durante 15 años. En el camino, he aprendido algunas cosas sobre cómo equilibrar una relación con los problemas de salud mental. Esto es lo que he aprendido sobre las relaciones y las enfermedades mentales.

  1. Son totalmente compatibles

¡Tener una relación es tan posible para ti como para cualquier otra persona! Ya sea que tengamos problemas de salud mental o no, cada persona viene con sus propias "cosas". Una condición de salud mental no tiene por qué ser una barrera para una relación saludable. Sí, requiere un poco de trabajo, pero es totalmente factible.

  1. Pero tienes que encontrar a la persona adecuada

La clave para tener una buena relación es encontrar a la persona adecuada. Necesitará a alguien que tenga la mente abierta sobre la salud mental y que sea lo suficientemente empático como para estar dispuesto a aprender y comprender. Alguien que muestra paciencia cuando tiene un día difícil.

  1. La divulgación es imprescindible

Mantener su salud mental en secreto ejerce una gran presión sobre usted, y ese estrés solo aumentará sus problemas y empeorará sus síntomas. Para tener una relación exitosa, debe saber que puede ser abierto sobre sus problemas, incluso en sus peores días.

  1. Pero elige tu momento

Saber cuándo revelarlo es una decisión difícil. Por un lado, probablemente no quieras mencionarlo en la primera cita. No es nada de qué avergonzarse, pero es muy personal. Por otro lado, no querrás involucrarte realmente en la relación solo para descubrir que no pueden manejarla. Esperé hasta que fue obvio que esto era más que un puñado de citas, antes de hacer algún compromiso.

  1. Conoce tus límites

Es muy probable que su condición de salud mental ponga algunos límites a lo que puede hacer en un día. Para mí, sé que si me estreso demasiado, mi ansiedad empeora. Así que tengo que tomarme las cosas más despacio que algunas personas. El estrés puede afectarlo de una manera completamente diferente, pero tenga en cuenta cuándo lo hace.

  1. Pero no haga responsable a su socio

En última instancia, solo usted es responsable de su comportamiento y de controlar su salud mental. Es una buena idea hacerle saber a su pareja cómo le afecta su condición y está absolutamente bien pedirle apoyo, pero no los haga responsables de usted. Por ejemplo, a veces mi depresión me dificulta motivarme para salir por la noche, pero no impido que mi esposo salga. Mi depresión no es su problema para resolver.

Una relación saludable en realidad puede mejorar su salud mental al traer alegría, risa y apoyo a su vida. Si ha estado preocupado por tener una relación debido a su salud mental, diría, ¿por qué no intentarlo? Solo sea consciente de sus necesidades y límites, ¡asegúrese de que la relación sea nutritiva, no agotadora, usted!

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