7 formas de aliviar el estrés como gerente

Todos lidiamos con el estrés, pero los gerentes tienden a lidiar con una cantidad excepcional. Ya sea que esté administrando empleados, una propiedad, una cartera financiera o simplemente sus facturas y tareas diarias, el proceso de administración exige enfoque, responsabilidad y adaptación a factores fuera de su control. Todos contribuyen a aumentar el estrés.

Los peligros del estrés excesivo están bien documentados y van desde síntomas mentales como aumento de la ansiedad y depresión hasta síntomas físicos como presión arterial alta y enfermedades cardíacas. Es imposible eliminar el estrés por completo, pero con las técnicas y la atención adecuadas, puede controlar su estrés y evitar que se apodere de su vida. Intente adoptar estas siete tácticas para aliviar y mitigar el estrés en su rol gerencial:

  1. Identifica los desencadenantes de tu estrés.
    Según Mayo Clinic, uno de los primeros pasos para el manejo exitoso del estrés es identificar los desencadenantes que introducen más estrés en tu vida. Preste atención a las fluctuaciones de su nivel de estrés a lo largo del día. ¿Hay momentos en los que se siente más irritable, menos paciente, más emocionado, más ansioso o más tenso? Si es así, tome nota y vea si puede descubrir la causa raíz de esos sentimientos. Si notas que ciertas personas o situaciones te estresan más que otras, esfuérzate por evitar esas situaciones o experimenta nuevas formas de lidiar con ellas.
  2. Busque actividades que contrarresten el estrés.
    Cuando se enfrente a una situación estresante, confíe en actividades específicas que lo ayuden a aliviar el estrés. No existe una forma correcta o incorrecta de aliviar el estrés, aunque algunas actividades tienen más evidencia detrás de ellas como herramientas efectivas para el manejo del estrés. Por ejemplo, la meditación de atención plena es útil para despejar la cabeza y ayudarlo a sentirse más relajado. El ejercicio físico, escuchar música y respirar profundamente también son opciones comunes.
  3. Supere su deseo de perfección.
    Como gerente, es su responsabilidad asegurarse de que todo salga bien. Cuando te esfuerzas continuamente por la excelencia, es fácil luchar por la perfección, pero luchar por la perfección puede ser algo malo.

    El perfeccionismo conduce a una mentalidad de “todo o nada” que hace inaceptable cualquier cosa menos del 100% completa y libre de errores. Nada es perfecto. Vuelva a enfocar sus prioridades estableciendo expectativas más razonables para usted y su equipo.

  4. Hablar con las personas.
    Enterrar el estrés es una mala idea. Si intenta ignorar el problema, solo se agravará. En su lugar, comuníquese con las personas que se preocupan por usted y hábleles sobre su estrés. Busque amigos, familiares o compañeros de trabajo y describa sus niveles de estrés, incluidas las principales fuentes de estrés.

    Es posible que descubra que simplemente hablar sobre su estrés lo hace sentir mejor y hace que el estrés entrante se sienta más manejable. Si ese no es el caso, es posible que su ser querido pueda hacer recomendaciones sobre cómo lidiar con su estrés de una manera más saludable u ofrecer apoyo de otras maneras. De cualquier manera, es mejor que simplemente internalizar sus sentimientos.

  5. Lleva un estilo de vida más saludable.
    Este pequeño consejo es útil para todos, no solo para los gerentes. Según la Asociación Estadounidense de Psicología, una de las mejores cosas que puede hacer para controlar el estrés es llevar un estilo de vida saludable. Esto incluye, pero no se limita a, dormir lo suficiente todas las noches, comer comidas saludables y en porciones adecuadas durante el día, beber mucha agua y hacer suficiente ejercicio físico. En conjunto, estas actividades aumentarán su salud en general, mejorarán su estado de ánimo y lo harán más resistente a ciertas formas de estrés. Se necesita tiempo para incorporar estos hábitos a su vida, pero vale la pena el esfuerzo.
  6. Sea menos gerente.
    Según Peter Gloor del Ivey Business Journal, todos esos deberes gerenciales típicos no solo son inútiles en muchos casos, son innecesarios. Piense en todas sus responsabilidades estrictamente administrativas. Es posible que haya adoptado un enfoque práctico o no, pero es probable que aún considere que es su trabajo interferir con varios procesos para asegurarse de que su trabajo se ejecute de la mejor manera posible.

    Ninguna fórmula puede resolver todos los problemas. Los mejores gerentes no son los que administran activamente trabajadores, tareas y elementos individuales. En cambio, son ellos quienes interactúan y colaboran con sus asociados, y se adaptan de manera flexible a nuevas situaciones. Piense en sí mismo como un colaborador creativo en lugar de un gerente, y dejará de estresarse tanto por las pequeñas cosas.

  7. Busque ayuda externa para administrar su carga de trabajo.
    No tenga miedo de reconocer cuándo necesita ayuda. Nuestra cultura laboral exige que realicemos la mayor cantidad de trabajo posible, pero asumir demasiado puede ser destructivo en más de una forma. Por ejemplo, si es un administrador de propiedades independiente, considere solicitar la ayuda de un equipo de administración de propiedades. Si tiene un equipo de empleados trabajando debajo de usted, considere delegar algunas de sus tareas menos importantes a uno de los miembros de su equipo menos ocupados. No tienes que hacer todo tú solo, ¡así que deja de intentarlo!

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