4 consejos para ayudar a sus hijos a practicar la atención plena

Nuestros hijos se estresan tanto como nosotros. Si bien no tienen facturas, un jefe exigente o una carga de trabajo en constante aumento, sí tienen tareas, compañeros de clase, maestros, matones y grandes emociones. Por lo tanto, es útil tener una variedad de herramientas que puedan usar para manejar sus factores estresantes y regular sus emociones, herramientas que pueden utilizar en la adolescencia y la edad adulta. Porque el estrés y las emociones forman parte de la vida diaria de todos. Y porque todos se benefician de tener estrategias de afrontamiento saludables.

Eso es exactamente lo que la autora y trabajadora social clínica Carla Naumburg, Ph.D, proporciona en su libro más reciente Preparados, preparados, respirando: Practicar la atención plena con sus hijos para reducir los problemas y tener una familia más pacífica. En este libro sabio y realista, Naumburg presenta estrategias prácticas y creativas para practicar la atención plena en casa. Ella define la atención plena como "la práctica de elegir prestar atención a lo que sea que esté sucediendo aquí y ahora, sin juzgarlo o desear que sea diferente".

Señaló que la enseñanza de la atención plena es un proceso continuo. Ella comparó la atención plena con un músculo: "cuanto más lo usamos, más fuerte se vuelve". Naumburg también enfatizó la importancia de involucrar a su hijo en el proceso tanto como sea posible y pedirle sus ideas y sugerencias.

A continuación se muestran cuatro maravillosos consejos de Listo, listo, respira en todo, desde reducir la velocidad hasta prestar más atención.

Juega al juego de caminar lento.

Este ejercicio les enseña a los niños a reducir la velocidad, lo cual es útil porque la mayoría de las familias están más acostumbradas a correr y correr. Cuando tenga tiempo adicional, Naumburg sugiere elegir un lugar al que deba caminar. Luego vea quién puede llegar a ese lugar el más lento. La única regla es que todos deben moverse todo el tiempo.

Una vez que haya terminado, hable con su hijo sobre cómo se sintió esta actividad y en qué se diferencia de cuando intenta apresurarse.

Crea un rincón de calma.

Este rincón puede ser literalmente un rincón de una habitación o simplemente una silla. La intención es crear un espacio que promueva una experiencia pacífica y consciente. Es para ayudar a su hijo a quedarse tranquilo, respirar y participar en actividades relajantes. Según Naumburg, este es "un espacio sagrado donde no se permite gritar, regañar, discutir, discutir, cuestionar y negociar".

Por ejemplo, uno de los amigos de Naumburg creó un "Rincón de enfriamiento", que incluye libros sobre la Antártida y osos polares y pingüinos de peluche. Otro amigo creó un "Seat in Space" con libros y juguetes de temática espacial. También hizo que su hijo cortara estrellas y planetas para colgarlos del "cielo".

No incluyas dispositivos electrónicos en este espacio, aparte de un reproductor de MP3 o CD, que es bueno para escuchar meditaciones guiadas. Puede incluir de todo, desde una manta suave hasta libros de cuentos y una bola de nieve. Asegúrese de involucrar a su hijo en la creación de este espacio. Y si no tiene espacio, cree una caja de respiración o una bolsa llena de artículos calmantes.

Dibuja tus sentimientos.

Esta actividad ayuda a su hijo a identificar sus sentimientos. Naumburg sugiere comenzar leyendo un libro sobre sentimientos y discutirlos. Luego pídale a su hijo que dibuje diferentes sentimientos. O puede dibujar un contorno del cuerpo y pedirle a su hijo que dibuje dónde viven sus sentimientos y cómo se ven.

Naumburg desaconseja juzgar o corregir a su hijo. Si desea hacer preguntas, comience con: "¿Puede contarme más sobre eso?" E intente hacer esta actividad con su hijo.

(Aquí hay más sugerencias para enseñar a sus hijos a identificar y enfrentar sus emociones).

Comparta tres cosas sobre tres cosas.

Puede practicar esta actividad cuando su hijo esté distraído, abrumado o aburrido. Pídale a su hijo que le cuente tres cosas sobre tres cosas que está notando (que pueden ser agradables, desagradables o neutrales). Pueden notar un objeto en su entorno, un dolor en su cuerpo o un pensamiento que están teniendo.

Naumburg da este ejemplo: si su hijo tiene dolor en el dedo del pie, es posible que "le diga cuál es el dedo del pie, a qué altura llega el dolor y si se siente como un pinchazo agudo o un dolor sordo".

También señala que puede adaptar esta actividad de la forma que desee, como decir tres cosas sobre una cosa.

En nuestra sociedad go, go, go, es importante reducir la velocidad. Es importante hacer una pausa y prestar atención a nosotros mismos y a nuestro entorno. La atención plena requiere práctica, tanto para padres como para niños. Lo bueno es que cada momento es una oportunidad para practicar.


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