La terapia de neurofeedback es un tratamiento eficaz y no farmacológico para el TDAH

Las píldoras no son la única forma de controlar los comportamientos inapropiados o desadaptativos de su hijo.

La terapia de neurofeedback es una opción alternativa segura y no invasiva para el tratamiento del trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) en niños y adolescentes. En noviembre de 2012, la Academia Estadounidense de Pediatría aprobó la biorretroalimentación y la neurofeedback como una opción de tratamiento de nivel 1 o de "mejor apoyo" para los niños que padecen TDAH.

Para los padres que buscan un tratamiento eficaz y sin medicamentos para el TDAH, el neurofeedback es uno que merece una seria consideración.

Se estima que dos millones de niños en los Estados Unidos están luchando contra los síntomas del TDAH, que son falta de atención o falta de atención combinados con hiperactividad. Los indicadores comunes de TDAH con hiperactividad son:

  • sentirse inquieto, inquieto y / o retorciéndose
  • Habla impulsiva y respuestas bruscas
  • Tener dificultad para permanecer paciente y callado
  • Hablar y moverse en exceso, en constante movimiento.

Los indicadores del tipo de falta de atención incluyen:

  • Incapacidad para concentrarse
  • Descuido con el trabajo escolar y otras tareas.
  • Se distrae muy fácilmente
  • Perder u olvidar elementos importantes
  • Por lo general, no completa las tareas una vez iniciadas y pasa de una actividad a la siguiente.

Tratamiento de neurofeedback para el TDAH

El neurofeedback capacita a los niños para que sean más conscientes de sus respuestas fisiológicas y de cómo obtener el control del lóbulo frontal del cerebro, que es el centro del funcionamiento ejecutivo. La neurofeedback por electroencefalografía (EEG) es una técnica específica bajo la terapia de biorretroalimentación y es el registro de la actividad eléctrica dentro de las células del cuero cabelludo. El neurofeedback EEG se centra en el sistema nervioso central y la actividad del cerebro para brindar información de momento a momento.

Los niños con TDAH tienen tasas más altas de anomalías en el EEG en comparación con los niños sin TDAH, como ritmos de ondas theta más altos (somnolencia), ritmos sensitivomotores más bajos (control de movimiento) y ondas beta más bajas (procesos de atención y memoria). El neurofeedback proporciona interpretaciones visuales y de audio de estas ondas cerebrales, y los niños aprenden a mantener los niveles adecuados para funcionar.

Durante una sesión de neurofeedback, los sensores de EEG se sitúan en el cuero cabelludo. A continuación, se detecta, amplifica y registra la actividad específica de las ondas cerebrales. La información se retroalimenta instantáneamente al terapeuta y al cliente en una pantalla. El terapeuta informa al cliente lo que está observando y lo capacita sobre cómo controlar la actividad cerebral para que alcance el rango deseado. Con la ayuda de un programa de videojuegos, el niño aprende a mantener una baja actividad de las ondas delta y un aumento en las ondas beta, o el juego no continuará jugando. Con esto, el niño ejercita el cerebro y aumenta su concentración y atención.

También se ha estudiado e informado que el cerebro de los niños con TDAH carece de la regulación de la región frontal, lo que permite que el cerebro medio reaccione rápidamente sin un tipo de sistema de control. El neurofeedback restaura la fuerza de la región frontal del cerebro y crea una mejor conexión entre el cerebro medio y el prosencéfalo, lo que permite que el enfoque, la atención, los impulsos y las reacciones emocionales sean manejables. Los niños construyen memoria sobre cómo pudieron lograr los resultados deseados dentro de las sesiones y la utilizan fuera de las sesiones para producir resultados duraderos.

El metilfenidato (Ritalin) es un fármaco psicoestimulante comúnmente utilizado para el tratamiento del TDAH en niños y adolescentes. La investigación sugiere que el neurofeedback es un tratamiento igualmente eficaz. Los niños suelen recibir tres dosis de 10 mg de Ritalin por día durante los días escolares. Se ha demostrado que el entrenamiento con neurofeedback es una opción favorable que proporciona los mismos resultados que la medicación. Para los padres que prefieren otras opciones además de la medicación, el neurofeedback es una opción de tratamiento no invasiva, segura, eficaz y duradera. Por lo general, el niño participará en 10 a 20 sesiones o más, según la gravedad de los síntomas, y cada sesión dura de 30 a 60 minutos.

Referencias

Arns, M., de Ridder, S., Strehl, U., Breteler, M. y Coenen, A. (2009). Eficacia del tratamiento con neurofeedback en el TDAH: los efectos sobre la falta de atención, la impulsividad y la hiperactividad: un metaanálisis. EEG clínico y neurociencia, 40(3), 180-189.

Duric, N., Assmus, J., Gundersen, D. y Elgen, I. (2012). Neurofeedback para el tratamiento de niños y adolescentes con TDAH: un ensayo clínico aleatorizado y controlado utilizando informes de los padres. Psiquiatría BMC, 12(1), 107.

Informe de la Academia Estadounidense de Pediatría: Intervenciones psicosociales para niños y adolescentes basadas en evidencias, lanzado en noviembre de 2012

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