¿Cómo ayudamos a nuestro hijo de crianza?

Desde Sudáfrica: Hola. La madre de mi prometido falleció el año pasado de cáncer, así que llevamos a su hermano de 8 años a un hogar de crianza. Al principio estuvo bien, pero estamos teniendo problemas con que mienta mucho. Dice que miente porque no quiere meterse en problemas, aunque hemos explicado muchas veces que si miente, se meterá en mayores problemas. Recientemente comenzó a insultar a los niños mayores en la escuela, cuando le pregunté, mintió sobre las palabras que usaba y a quién se las decía.

Su madre nunca aplicó las reglas en la casa, pero él se ha acostumbrado al hecho de que ahora no puede hacer lo que quiere.

Él vio a un terapeuta a principios de año y ella dijo que está triste, pero que estará bien. Lo hemos probado todo. Hablar con él, quitarle las cosas que ama, pararse en un rincón, azotar, etc. Pero nada de eso parece funcionar. Recibe mucho amor y atención en casa, por lo que no hay escasez allí.

Ha tenido una mala actitud las últimas semanas, como si estuviera tratando de tener el control (mandón y grosero). También está muy enojado, su maestra me hizo saber que se pondría pálido de ira en la escuela. No es así en casa.

¿Qué podemos hacer? Odiamos castigarlo, pero debe aprender que sus acciones tienen consecuencias. Sé que las cosas no mejorarán de la noche a la mañana, pero queremos que se recupere de la muerte de su madre. Sabemos que está triste, porque a menudo llora por la noche cuando la extraña. ¿Deberíamos llevarlo de nuevo a un terapeuta? ¿Cómo hacerle entender que queremos ayudarlo y que debe dejar de mentir y confiar en nosotros?


Respondido por la Dra. Marie Hartwell-Walker el 2018-11-29

A.

Qué situación tan difícil. Te aplaudo por llevar a este chico a tu casa y a tu corazón. De repente, está criando a un niño que está lidiando con la pérdida de su madre y los cambios en las expectativas de su comportamiento que se produjeron al llegar a su hogar. Estoy seguro de que está luchando. Y no me sorprende en absoluto que tú también estés luchando.

Los niños sufren de muchas formas diferentes. No es inusual que la ira se mezcle con la tristeza. Es normal que se sienta enojado por la pérdida de su madre, molesto porque su vida ha cambiado y es incapaz de manejar sus muchas emociones. Por favor, no sienta que a veces no está a la altura de la tarea.

Entonces sí. Debería volver a la terapia, no solo para él, sino para toda su familia. Un terapeuta familiar los ayudará a todos (usted, su prometido y el niño) a comprender los cambios que son necesarios para mantenerlo a salvo física y emocionalmente. La terapia le brindará un lugar seguro para expresar sus sentimientos y escuchar su amor, así como sus preocupaciones sobre cómo ayudarlo. Un terapeuta también le dará nuevas herramientas para brindarle la disciplina amorosa que necesita.

Es imposible que estuvieras preparado para este repentino salto a la paternidad. Dése a usted mismo, a su prometido y al chico el regalo del apoyo y la ayuda práctica que un terapeuta puede ofrecer.

Te deseo lo mejor
Dr. Marie


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