Sea voluntario: es bueno para usted
Las noticias nocturnas en la televisión, las publicaciones en Facebook y los artículos en nuestros periódicos locales nos brindan mucho de qué sentirnos deprimidos todos los días. Más personas están luchando económica y emocionalmente. La amenaza de violencia se ha convertido en una sombra constante. Las adicciones aumentan. La ayuda para los adictos ha disminuido. La red general de seguridad social parece estar cada día más destrozada.
Es comprensible sentirse impotente ante todo. Puede aparecer la fatiga por compasión, desconectando emocionalmente de tanto sufrimiento. Permitirnos cierto nivel de negación tiene su atractivo. Pero aceptar una especie de resignación colectiva o depresión tampoco se siente bien. ¿Qué podemos hacer de manera realista cuando los problemas son tan grandes y nos sentimos inadecuados para resolverlos?
Una respuesta poderosa se encuentra en el voluntariado. Individualmente, es posible que no podamos resolver los problemas del mundo, pero cuando cada uno de nosotros hace un poco, suma mucho. Cada comunidad tiene organizaciones de servicios que necesitan ayuda y no pueden contratarla. Las agencias locales sin fines de lucro a menudo cuentan con voluntarios para sobrevivir.
Aunque el voluntariado beneficia a otros, resulta que el voluntariado es bueno para nosotros. Si se siente abrumado por todo lo malo y no puede encontrar lo bueno, considere echar una mano y un corazón a las personas y lugares que necesitan su ayuda.
Beneficios del voluntariado
- Nos lleva al mundo: Acurrucarse en una manta puede estar bien y relajarse por un tiempo, pero si un día se funde con el siguiente, si en algún momento no estamos en el trabajo queremos estar escondidos en nuestra habitación con las luces apagadas, puede convertirse en un grado bajo ( o tal vez depresión no tan baja). El voluntariado es un gran antídoto. Cuando nos comprometemos y mantenemos el compromiso de estar ahí para los demás, nos levantamos y salimos. El aire fresco, un poco de trabajo físico y compartir un proyecto con otros reduce el aislamiento, uno de los principales síntomas de la depresión.
- Nos hace más saludables: Los estudios han demostrado que el voluntariado, incluso durante unas pocas horas a la semana, puede ayudarnos a tener un corazón más sano, puede aliviar el dolor físico y puede reforzar nuestro sistema inmunológico. Un estudio de 2013 de Carnegie Mellon mostró que las personas que se ofrecían como voluntarios al menos 200 horas por semana tenían un 40% menos de probabilidades de desarrollar presión arterial alta que el grupo de control que no realizaba trabajo voluntario. ¡Otros estudios han encontrado un beneficio para la salud con tan solo 100 horas de voluntariado al año! Investigadores de los departamentos de educación y psicología de la Universidad de Columbia Británica descubrieron que la salud del corazón mejora con el trabajo voluntario de tan solo una hora a la semana entre los adolescentes. Incluso hay algunos estudios que sugieren que el voluntariado nos ayuda a vivir más tiempo.
- Nos hace sentir mejor emocionalmente: Los investigadores de la London School of Economics descubrieron que las personas que se ofrecen como voluntarias son simplemente más felices. El voluntariado nos ayuda a salir de nosotros mismos y a enfocarnos en satisfacer las necesidades de los demás y aliviar el dolor de los demás. Cuando lo hacemos, el cortisol, la hormona del estrés, baja y la oxitocina, la hormona calmante, sube. Ayudar a los demás puede hacer que nuestra mente deje de pensar en nuestras preocupaciones y las pone en una nueva perspectiva. El mismo estudio en la UBC citado anteriormente mostró que el voluntariado aumentó la empatía de los adolescentes participantes por los demás, así como su altruismo.
- Da sentido a la vida: Las personas más felices son aquellas que sienten que están haciendo cosas que tienen sentido. Un artículo de 2013 en Noticias de psicología positiva informó que “los investigadores han encontrado que el acto de voluntariado está asociado con varias formas de bienestar, incluyendo hedónico (felicidad, satisfacción con la vida), eudaimónico (significado y autorrealización) y social (cómo uno ve su función en sociedad)". Los psicólogos políticos han descubierto que el activismo les da a las personas un mayor sentido de significado y satisfacción con la vida.
- Amplía nuestro círculo social: Uno de los factores más importantes que contribuyen a nuestra resiliencia, nuestra capacidad para recuperarse de las dificultades, es un grupo de amigos de apoyo. Si encuentra que su censo de amigos es menos de lo que le gustaría o si está tan ansioso socialmente que ha sido difícil hacer amigos, el voluntariado es para usted. Cuando las personas se unen para apoyar una causa u organización que es importante para ellos, la atención se centra en las tareas, no en los demás. Esta es una excelente manera de conocer a otras personas sin la presión de ser su nuevo mejor amigo. A menudo, las buenas amistades se desarrollan naturalmente a medida que las personas trabajan codo con codo a lo largo del tiempo.
- Es un antídoto para la depresión y la ansiedad. Cuando nos involucramos total y con entusiasmo en cualquier actividad que se sienta personalmente valiosa, podemos salir de pensamientos y sentimientos depresivos o ansiosos y pasar a la felicidad, incluso a la alegría. El psicólogo Mihaly Csikszentmihalyi llamó a este fenómeno "flujo". Las investigaciones indican que las personas que experimentan flujo de forma regular tienen niveles más bajos de depresión y ansiedad.
Únete y siéntete mejor
Millones de estadounidenses pasan parte de cada semana haciendo trabajo voluntario de un tipo u otro. De hecho, casi el 26% de las personas, la mayoría entre los 35 y los 55 años, se ofrecen como voluntarios. Al unirnos, podemos sentirnos mejor, ofrecer un apoyo significativo a nuestra comunidad y tener un impacto positivo en nuestro mundo.