Cómo utilicé la aceptación radical

He vivido con esquizofrenia durante casi diez años y, durante todo ese tiempo, lo único que me ha perseguido durante la recuperación es la paranoia de que la gente se burlaba de mí. Ha sido un miedo constante que me hace asustarme, a veces en los momentos más inoportunos y ha sido un catalizador importante en mi recuperación y en muchas de las cosas que hago.

El problema es que estaba viviendo bajo ese miedo, tenía miedo constantemente de que la gente hiciera o dijera algo negativo sobre mí que actuaba de una manera, hasta mi lenguaje corporal, de una manera que pensé que les agradaría más.

Esta no es manera de vivir.

Tenía miedo de que la gente se burlara de mí, así que me estresé hasta el punto de dañar para encajar en la concepción que otros tenían de mí.

No importaba escuchar las palabras "La gente sólo piensa en sí misma" o "Tú no eres tan importante" o "A la gente no le importa". Si bien ahora me doy cuenta de que todas estas cosas son ciertas, no podía evitar la sensación de que todos me odiaban, que todos se estaban burlando de mí y que me torturaba a mí mismo por eso.

Eso fue hasta que un terapeuta me dio palabras que no registré hasta unos meses después, cuando ya no estaba bajo su cuidado.

Esas palabras fueron las palabras más transformadoras que jamás había escuchado, pero me llevó llegar a un punto de absoluta frustración para intentarlo, y una vez que encarné esas palabras, las cosas cambiaron literalmente de la noche a la mañana.

Ella dijo: "Está bien, solo acéptalo". Con eso se refería a los miedos que tenía por mí misma y que estaba proyectando en todos los demás.

Recuerdo que me senté en mi porche pensando y me rompí y dije: "Acepto que todos se estén burlando de mí". Lo que siguió fue el aliento más profundo y terapéutico que jamás había tomado.

Si bien la idea puede no ser cierta, significaba que ya no tenía que luchar contra ella y que la gente estaba fuera de mi control. No puedo hacer ni decir nada exactamente de la manera correcta para gustarles y si realmente se están burlando de mí, eso depende de ellos.

Repetí ese mantra durante días hasta que sentí una sensación de seguridad que no había sentido en años.

Estaba atrapado en una cárcel de mi propia creación y haciendo todo lo posible para combatirlo, pero resultó que no luchar era la mejor manera de combatirlo.

He llevado la idea de la aceptación a la mayoría de las cosas que me molestan ahora y se ha demostrado que es una forma simple y que alivia el estrés de lidiar con las cosas que están fuera de mi control. Es lo más importante que me ha ayudado en mi camino hacia la recuperación y estoy bastante seguro de que también puede ayudarte a ti.

Si tienes algo contra lo que estás luchando, con cada respiración, trata de hacerte amigo de él y aceptarlo.

La lucha es la parte más difícil y una vez que te das cuenta de que no tienes que luchar, tu mundo cambiará.

Eso es solo mis dos centavos. Funcionó para mí, si tienes miedo de algo, podría funcionar para ti también.

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