Estudio con ratones sugiere que un fármaco puede prevenir la recaída relacionada con el estrés en hombres alcohólicos

La mifepristona (RU-486), un fármaco aprobado por la FDA que se receta actualmente para interrumpir el embarazo temprano, parece ser eficaz para ayudar a los alcohólicos varones en recuperación a evitar las recaídas causadas por el estrés. Esto es según un estudio en ratas realizado por investigadores de la Clínica y Centro de Investigación Ernest Gallo de la Universidad de California en San Francisco.

Específicamente, la mifepristona bloquea las acciones de la progesterona y el cortisol en el cerebro; Se cree que estas hormonas juegan un papel en el desarrollo del alcoholismo, así como en la recaída.

"Es bien sabido que el estrés puede provocar una recaída en las personas que intentan no beber", dijo la autora principal Selena E. Bartlett, directora de desarrollo de medicamentos en el Centro Gallo. "Hasta ahora, hemos tenido muy pocas intervenciones que mostraron potencial como posibles tratamientos".

Para el estudio, Bartlett y su equipo entrenaron a un grupo de ratas macho a presionar una palanca para recibir una bebida de una solución de alcohol o de sacarosa. Luego, se condicionó a las ratas a hacer lo contrario: no presionar la palanca para conseguir una bebida, un proceso “como una especie de rehabilitación en humanos”, según Bartlett.

Después de este período de abstinencia forzada, las ratas recibieron yohimbina, un compuesto que desencadena el estrés y un comportamiento similar a una recaída en los roedores.

“Queríamos ver si las ratas estresadas volverían a presionar la palanca, de la misma manera que un alcohólico estresado en recuperación podría tomar una copa”, dijo Bartlett.

Las ratas que recibieron inyecciones de mifepristona antes de recibir yohimbina fueron mucho menos propensas a presionar la palanca para beber en comparación con las ratas que no recibieron mifepristona.

Para averiguar exactamente dónde estaba trabajando la mifepristona en el cerebro de los roedores, los investigadores repitieron el experimento; esta vez, sin embargo, antes de administrar yohimbina, infundieron mifepristona directamente en el núcleo central de la amígdala, una región del cerebro conocida por desempeñar un papel en el estrés, la ansiedad y los trastornos de ansiedad. Esta estructura cerebral juega un papel importante en el control de las respuestas al miedo, además de ser el centro de la experiencia emocional individual.

Curiosamente, en las ratas entrenadas para beber alcohol, las infusiones de mifepristona desalentaron el comportamiento de presionar la palanca, pero no en las ratas entrenadas para beber la solución de sacarosa.

"Este fue un hallazgo muy inesperado, pero muy emocionante", dijo Bartlett. “Identificar el área del cerebro donde actúa la mifepristona para desalentar la recaída alcohólica abre la posibilidad de crear nuevos compuestos que son aún más específicos en su acción”.

Actualmente, Bartlett y su equipo están trabajando para determinar qué hormona mifepristona bloquea específicamente para desalentar la recaída: cortisol o progesterona. “Estamos trabajando para obtener fondos que permitan probar este medicamento en hombres alcohólicos”, dijo.

El estudio se publica en Neuropsicofarmacología.

Fuente: Universidad de California

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