Por qué los que odian pueden ser mejores en sus trabajos

Una nueva investigación muestra que los "haters", aquellas personas a las que no les gustan muchas cosas, pueden ser bastante buenos en sus trabajos. Eso se debe a que dedican mucho tiempo a algunas actividades, lo que les brinda la oportunidad de perfeccionar sus habilidades en esas tareas específicas.

Según un nuevo estudio publicado en la revista Psicología Social, la "actitud disposicional" de una persona, ya sea que "odie" o "le guste", juega un papel importante en sus actividades diarias.

Lo que eso significa es que las personas a las que les gustan muchas cosas hacen muchas cosas diferentes durante el transcurso de una semana. Por el contrario, los que odian hacen muy pocas cosas con su tiempo.

El estudio descubrió que los que odian y los que gustan no difieren en la cantidad de tiempo que dedican a las actividades durante la semana. En cambio, la diferencia estaba en el número de actividades que realizaba cada uno.

Como resultado, los que odian dedicaban más tiempo a una actividad determinada que los que les gustaban. Algunos pueden caracterizar a los que odian como menos activos porque hacen menos cosas, mientras que otros pueden caracterizarlos como más concentrados porque dedican más tiempo a la pequeña cantidad de cosas que hacen, según los investigadores.

"Los resultados actuales demuestran que los patrones de acción general pueden ocurrir por razones distintas al deseo de estar activo o inactivo", dijeron los investigadores. "De hecho, algunas personas pueden ser más activas que otras no porque quieran ser activas per se, sino porque identifican una gran cantidad de comportamientos específicos en los que quieren participar".

Para su investigación, Justin Hepler, Ph.D., del Departamento de Psicología de la Universidad de Illinois en Urbana-Champaign, y Dolores Albarracín, Ph.D., de la Escuela Annenberg de Comunicación y Departamento de Psicología de la Universidad de Pennsylvania, realizó dos estudios, pidiendo a los participantes que informaran todas sus actividades durante un período de una semana. También se les pidió que completaran una medida de actitudes disposicionales.

Los investigadores encontraron que, si bien los que odiaban y los que les gustaban no diferían en los tipos de actividades que realizaban, los que odiaban tendían a hacer menos actividades durante la semana. Casi el 15 por ciento de las diferencias en la cantidad de actividades que la gente realizaba durante una semana típica se asociaba con ser un enemigo frente a un simpatizante, hallaron los investigadores.

Los hallazgos del estudio podrían tener implicaciones para comprender el desarrollo de habilidades y experiencia.

Por ejemplo, las personas que les gustan pueden adoptar un enfoque de la vida como el de todos los oficios, invirtiendo pequeñas cantidades de tiempo en una amplia variedad de actividades. Esto los dejaría algo hábiles en muchas tareas.

Por el contrario, cuando los que odian encuentran una actividad que realmente les gusta, pueden invertir una mayor cantidad de tiempo en esa tarea, lo que les permite desarrollar un nivel de habilidad más alto en comparación con los que les gustan, según los investigadores.

Este mismo patrón también podría ayudar a explicar por qué algunas personas tienen períodos de atención más prolongados que otras, según los investigadores.

Por ejemplo, los que les gustan pueden tener más dificultades para mantenerse concentrados en una tarea porque perciben muchas oportunidades interesantes y que los distraen en su entorno. En contraste, debido a que a los que odian les gustan tan pocas cosas, es poco probable que se distraigan cuando están haciendo una tarea, dijeron los investigadores, y señalaron que "su aversión generalizada puede beneficiar su control de la atención".

Fuente: Universidad de Pennsylvania

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