Agarre y cognición más fuertes vinculados a evitar la discapacidad para los adultos mayores

Un nuevo estudio encuentra que una fuerza de agarre más fuerte y una mejor cognición en los adultos mayores pueden prevenir o retrasar la discapacidad.

Los hallazgos, publicados en el Revista de la Sociedad Americana de Geriatría, sugieren que los adultos mayores que realizan entrenamiento físico y mental pueden ralentizar su deterioro físico y potencialmente prevenir problemas futuros como la pérdida de la independencia, la reducción de la calidad de vida, la probabilidad de desarrollar depresión y demencia, e incluso la muerte.

Las investigaciones sugieren que se necesita un nivel mínimo de fuerza para una buena función física. Cuanto más fuertes sean los adultos mayores, más capaces estarán de prevenir futuras discapacidades.

Para investigar más a fondo si ser físicamente fuerte puede evitar la discapacidad, un equipo de investigadores examinó los datos de 30.434 personas de un estudio conocido como SHARE, que encuesta a personas de 50 años o más en la mayoría de los países de la Unión Europea e Israel cada dos años. La encuesta recopila información sobre la salud, el estado social y económico y las redes sociales y familiares de los participantes.

Los investigadores analizaron las respuestas de los participantes de la encuesta a 10 preguntas sobre su capacidad para realizar las siguientes tareas:

  • caminar 100 metros (328 pies);
  • sentarse durante aproximadamente 2 horas;
  • levantarse de una silla después de estar sentado por períodos prolongados;
  • subir varios tramos de escaleras sin descansar;
  • subir un tramo de escaleras sin descansar, agacharse, arrodillarse o agacharse;
  • alcanzar o extender los brazos por encima del nivel de los hombros;
  • tirar o empujar objetos grandes como una silla de sala;
  • levantar o cargar pesos de más de 10 libras;
  • coge una pequeña moneda de una mesa.

Las respuestas a las 10 preguntas se recopilaron cinco veces diferentes. Los investigadores observaron los efectos de la fuerza de agarre y la cognición y cómo afectaron a los participantes a lo largo del tiempo.

Sus hallazgos revelan que mantener la fuerza de agarre y proteger la capacidad mental podría prevenir o retrasar la discapacidad.

Los investigadores sugieren que los adultos mayores que realizan entrenamiento físico y mental pueden ralentizar su deterioro físico. Esto podría prevenir dificultades futuras como la pérdida de la independencia, la reducción de la calidad de vida, la probabilidad de desarrollar depresión y demencia e incluso la muerte.

Investigaciones anteriores han demostrado un vínculo entre la fuerza del agarre manual y la salud del cerebro en adultos de todas las edades. En promedio, las personas más fuertes obtuvieron mejores resultados en todas las pruebas de funcionamiento cerebral, incluida la velocidad de reacción, la resolución de problemas lógicos y múltiples pruebas diferentes de memoria.

Además, el agarre máximo de la mano estuvo fuertemente relacionado con la memoria visual y el tiempo de reacción en más de 1,000 personas con trastornos psicóticos, incluida la esquizofrenia.

Fuente: Sociedad Americana de Geriatría

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