3 de cada 4 adolescentes jóvenes tienen fácil acceso a sus propios medicamentos
Tres de cada cuatro adolescentes a los que se les recetaron medicamentos estimulantes, ansiolíticos y sedantes durante los últimos seis meses tuvieron acceso sin supervisión a ellos en casa, según una nueva investigación.Este acceso sin supervisión aumenta el riesgo de uso recreativo, abuso de sustancias y sobredosis, según el estudio, publicado por investigadores de la Universidad de Michigan.
"Es fundamental que los médicos eduquen a los padres y pacientes sobre la importancia del almacenamiento y la eliminación adecuados de los medicamentos, en particular aquellos con potencial de abuso", dijo la autora principal del estudio, Paula Ross-Durow, Ph.D.
Las tasas de mortalidad por sobredosis de drogas en los Estados Unidos se han más que triplicado desde 1990 y nunca han sido más altas, según un informe de julio de 2013 de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades. En 2008, más de 36.000 personas murieron por sobredosis de drogas y la mayoría de estas muertes fueron causadas por medicamentos recetados.
Para el estudio, los investigadores buscaron determinar el acceso de los adolescentes a sus propios medicamentos recetados, específicamente medicamentos para el dolor, estimulantes, ansiolíticos y sedantes que están controlados por el gobierno federal.
Entre los adolescentes que informaron que el almacenamiento de sus medicamentos fue supervisado, más de la mitad describieron lugares accesibles, como un armario o un cajón en la cocina o el baño, o en una encimera.
Los investigadores encontraron los hallazgos alarmantes dado que los participantes estaban en el octavo y noveno grado con una edad promedio de 14.1 años.
"La falta de supervisión de los padres y el almacenamiento adecuado de los medicamentos recetados a los adolescentes puede facilitar (su) uso no médico de estos medicamentos, poniéndolos en riesgo de intoxicación o sobredosis", dijo Ross-Durow, investigador del Instituto de Investigación de la UM en Mujeres y género.
Además, sin el almacenamiento o la supervisión adecuados, es más probable que los adolescentes los entreguen o los vendan a otras personas, dijeron los investigadores.
Durante el estudio de cinco años, los investigadores entrevistaron a más de 500 adolescentes que tenían el consentimiento de sus padres. Respondieron preguntas como qué medicamentos prescribía un profesional médico o dental, dónde se almacenaban los medicamentos en el hogar y si se había supervisado el acceso a estos medicamentos.
Los investigadores señalaron que algunos padres y tutores pueden no creer que sus hijos se involucrarían en un uso no médico y, por lo tanto, no toman medidas para asegurar sus medicamentos recetados.
Fuente: Universidad de Michigan