La atracción y el amor pueden no combinarse en hombres con puntos de vista patriarcales

Un nuevo estudio israelí encuentra que los hombres que tienen puntos de vista más patriarcales tienden a categorizar a las mujeres como castas, cariñosas y buenas, o promiscuas, manipuladoras y seductoras.

Según los investigadores, esta polarizante "dicotomía Madonna-Puta" a menudo tiene sus raíces en el deseo masculino de reforzar el dominio, y no solo se relaciona con actitudes que restringen la autonomía de la mujer, sino que también pueden dañar las relaciones íntimas entre hombres y mujeres.

“Estos hombres pueden tener dificultades para sentirse atraídos por las mujeres que aman o amar a las mujeres por las que se sienten atraídos sexualmente, lo que lleva a una insatisfacción crónica en sus relaciones románticas”, dijo Orly Bareket de la Universidad de Tel Aviv en Israel.

El estudio, publicado en la revista Springer Roles sexuales, apoya un argumento que se remonta a la época de Freud, lo que indica que algunos hombres encuentran incompatibles el placer sexual y el amor por una mujer. Los hallazgos también son consistentes con otros estudios que muestran que aferrarse a las creencias que refuerzan el patriarcado tiene un precio para los hombres, ya que se sienten constantemente amenazados y ansiosos debido a la necesidad de defender su hombría.

En el estudio participaron 108 hombres israelíes heterosexuales que completaron un cuestionario en línea. De todos los participantes, el 77 por ciento eran menores de 30 años y el 55 por ciento eran solteros. Los hombres respondieron preguntas sobre cómo percibían la sexualidad de una mujer, si ser cariñoso y sexual se excluyen mutuamente y si las mujeres castas tienen rasgos más positivos que otras.

El cuestionario también evaluó el apoyo general de los hombres a las estructuras sociales jerárquicas, en particular al dominio masculino. A los hombres se les preguntó si pensaban que las mujeres querían dominar, si se adscribían a los roles y relaciones de género actuales, y si objetivaban sexualmente a las mujeres o se sentían protectoras y paternalistas con ellas. Los hombres también respondieron preguntas sobre el estado de sus relaciones y su vida sexual.

Los hallazgos revelan que el apoyo al dominio masculino influye negativamente en el bienestar tanto de hombres como de mujeres al reforzar la desigualdad de género, cosificar a las mujeres y restringir su sexualidad.

En particular, los hombres que apoyan el dominio masculino eran más propensos a ver a las mujeres como sexualmente puras, castas y generalmente buenas, o como sexualmente promiscuas, manipuladoras y generalmente malas.

Estos hombres también eran más propensos a objetivar sexualmente a las mujeres, expresar dobles raseros que les permiten a los hombres más libertad e iniciativa sexual que a las mujeres y mostrar un sexismo benevolente (por ejemplo, al tratar de cuidar a las mujeres) hacia las mujeres que adoptan los roles femeninos tradicionales.

Baraket cree que los médicos y terapeutas deberían explorar cómo la dicotomía Madonna-Whore juega un papel en la mentalidad de sus pacientes masculinos y femeninos. Las intervenciones psicoeducativas que ayuden a reducir el sexismo y el dominio social y que promuevan la empatía y el respeto hacia los demás podrían ser valiosas.

Fuente: Springer

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