Las niñas pueden tener habilidades innatas que alivian la gravedad del autismo
Una nueva investigación sugiere que las niñas bebés en riesgo de autismo prestan más atención a las señales sociales en los rostros que los niños niños. Esta capacidad innata puede reducir el riesgo o disminuir la gravedad del autismo en niños de alto riesgo.
El estudio de la Facultad de Medicina de Yale es el primero en examinar de forma prospectiva las diferencias sociales relacionadas con el sexo en los bebés en riesgo. Los investigadores creen que la diferencia en las habilidades de observación podría ayudar a proteger a las hermanas de niños con autismo de desarrollar el trastorno ellos mismos.
Los hallazgos del estudio aparecen en el Revista de la Academia Estadounidense de Psiquiatría Infantil y Adolescente.
La autora principal, la Dra. Katarzyna Chawarska, profesora asociada en el Centro de Estudios Infantiles de Yale, y sus colegas midieron la atención social en 101 bebés entre las edades de seis y 12 meses que tenían hermanos mayores con autismo.
El equipo también estudió a 61 bebés sin riesgo de autismo. Chawarska dijo que los hermanos de alto riesgo tienen entre 15 y 20 veces más probabilidades de tener autismo que los que no tienen antecedentes de autismo en la familia.
A todos los bebés se les mostró un video de una mujer que sonreía y arrullaba mientras realizaba otras actividades, como señalar juguetes en diferentes partes de la pantalla y preparar un sándwich. El equipo rastreó dónde los bebés enfocaron sus miradas y por cuánto tiempo.
“Descubrimos que las niñas del grupo de alto riesgo mostraban más atención a las personas y sus rostros que todos los demás bebés”, dijo Chawarska, quien también es directora del Laboratorio de Cognición Social Temprana en Yale.
“Este mayor acceso a experiencias sociales durante un período de desarrollo altamente formativo predijo menos impedimentos sociales a los dos años de edad. Sin embargo, es importante tener en cuenta que esto puede no prevenir el TEA en mujeres de alto riesgo, pero podría mitigar la gravedad de los síntomas del autismo ".
El laboratorio de Chawarska ahora está siguiendo varias pistas que esperan que ayuden a revelar los mecanismos que subyacen a esta ventaja de atención en las niñas.
Fuente: Universidad de Yale / EurekAlert