Las emociones impactan en cómo recordamos

La mente humana es un inteligente sintetizador de recuerdos. En una serie de nuevos estudios, los investigadores demuestran cómo el cerebro modifica los recuerdos para que las personas estén preparadas en caso de que el evento vuelva a ocurrir.

Los expertos descubrieron que cuando las personas piensan que los eventos desagradables han terminado, los recuerdan como menos dolorosos o molestos que cuando esperan que vuelvan a ocurrir, lo que apunta al poder de la expectativa para ayudar a las personas a prepararse para lo peor.

En una serie de ocho estudios, los investigadores desafiaron a las personas exponiéndolas a ruidos molestos, sometiéndolas a tediosas tareas informáticas o preguntándoles sobre el dolor menstrual.

En los experimentos, los participantes recordaron tales eventos como significativamente más negativos si esperaban que volvieran a ocurrir pronto.

Esta reacción podría ser adaptativa: las personas pueden mantener su equilibrio utilizando la memoria para protegerse contra daños futuros, dijeron los coautores Jeff Galak, Ph.D., de la Universidad Carnegie Mellon, y Tom Meyvis, Ph.D., de Nueva York. Universidad.

Los estudios de laboratorio (que varían en tamaño de 30 a 174 sujetos) expusieron a las personas a cinco segundos de ruido de aspiradora. Las personas a las que se les dijo que tendrían que escuchar más ruido de aspiradoras dijeron que era significativamente más irritante que las personas a las que se les dijo que el ruido había terminado.

Estudios posteriores replicaron este hallazgo utilizando muestras más grandes y tareas aburridas y repetitivas, como arrastrar círculos de la izquierda a la derecha de la pantalla de una computadora 50 veces.

Una vez más, las personas a las que se les dijo que tendrían que volver a hacerlo dijeron que la tarea era significativamente más irritante, aburrida y molesta de lo que les dijeron cuando terminaron.

Otros estudios variaron el método para permitir a los investigadores comprender lo que los sujetos estaban experimentando emocionalmente. Por ejemplo, los investigadores encontraron evidencia de que las personas usaban recuerdos más intensamente negativos para armarse contra el futuro.

Además, no tener tiempo para reflexionar sobre la primera experiencia, o ver agotados sus recursos por una tarea de "relleno" exigente, redujo el poder de la expectativa.

Además, las personas recordaron actividades divertidas, como jugar videojuegos, como igualmente agradables tanto si pensaban que volverían a jugar como si no.

Los autores concluyeron que las emociones moldean negativamente el juicio de la memoria sobre las experiencias desagradables, pero moldean positivamente la calidad recordada de las experiencias agradables.

En el estudio de campo culminante de 180 mujeres (edad promedio de 29 años), aquellas cuyos períodos menstruales habían terminado menos de tres días antes o que esperaban sus períodos dentro de los tres días recordaron su último período como significativamente más doloroso que las mujeres en la mitad de su ciclo ( ninguna estaba menstruando actualmente).

"La perspectiva de repetir una experiencia puede, de hecho, cambiar la forma en que la gente la recuerda", concluyeron los autores. Prepararse para lo peor en realidad puede ayudar a las personas a reducir su malestar en caso de que ocurra una mala experiencia, y permitirles que se sorprendan gratamente si no sucede, agregaron.

Sus hallazgos aparecen en la edición de febrero de la Revista de psicología experimental: general.

Fuente: Asociación Americana de Psicología

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