Psicocardiología: nueva especialidad médica propuesta para la depresión y las enfermedades cardíacas
El vínculo es tan fuerte que un psiquiatra del Centro Médico de la Universidad de Loyola propone una nueva subespecialidad para diagnosticar y tratar a los pacientes que sufren tanto de depresión como de enfermedades cardíacas. Lo llama "Psicocardiología".
En un nuevo estudio, Angelos Halaris, M.D., Ph.D. y sus colegas encontraron que un biomarcador inflamatorio, la interleucina-6, era significativamente más alto en la sangre de 48 pacientes diagnosticados con depresión mayor que en 20 controles sanos. La interleucina-6 se ha asociado con enfermedades cardiovasculares.
Halaris presentó sus hallazgos en la Asociación Mundial de Psiquiatría y la Asociación Internacional de Neuropsiquiatría en Atenas, Grecia, y propuso formalmente la creación de una nueva subespecialidad de psicocardiología.
La propuesta no carece de mérito, ya que los expertos coinciden en que entre el 40 y el 60 por ciento de los pacientes con enfermedades cardíacas sufren depresión clínica y entre el 30 y el 50 por ciento de los pacientes que padecen depresión clínica tienen riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares.
El estrés es la clave para comprender la asociación entre depresión y enfermedades cardíacas. El estrés puede conducir a la depresión y la depresión, a su vez, puede volverse estresante.
El sistema inmunológico del cuerpo combate el estrés como lo haría con una enfermedad o infección. En respuesta al estrés, el sistema inmunológico produce proteínas llamadas citocinas, incluida la interleucina-6. Inicialmente, esta respuesta inflamatoria protege contra el estrés.
Pero con el tiempo, una respuesta inflamatoria crónica puede provocar arteriosclerosis (endurecimiento de las arterias) y enfermedades cardiovasculares.
Los expertos dicen que esta asociación es un círculo vicioso: la depresión desencadena una inflamación crónica, que conduce a una enfermedad cardíaca, que causa depresión, que conduce a más enfermedades cardíacas.
La depresión clínica generalmente comienza en adultos jóvenes. “Tratar la depresión de manera experta y enérgica a una edad temprana puede ayudar a prevenir enfermedades cardiovasculares más adelante”, dijo Halaris.
Actualmente, los médicos suelen trabajar de forma aislada, con psiquiatras que tratan la depresión y cardiólogos que tratan las enfermedades cardiovasculares. Halaris propone que psiquiatras y cardiólogos trabajen juntos en una subespecialidad multidisciplinar de Psicocardiología.
Una subespecialidad de psicocardiología crearía conciencia entre los médicos y el público. Forjaría relaciones laborales más estrechas entre psiquiatras y cardiólogos. Formalizaría equipos multidisciplinarios con la formación y la experiencia necesarias para permitir la detección temprana del riesgo de enfermedad cardiovascular en pacientes psiquiátricos y problemas psiquiátricos en pacientes con enfermedades cardíacas.
Además, la subespecialidad ayudaría a capacitar a los médicos en el uso seguro y correcto de medicamentos en pacientes cardíacos que padecen trastornos psiquiátricos.
“Es solo a través de la interacción cohesiva de estos equipos multidisciplinarios que podemos desentrañar las complejas relaciones entre el estrés mental, la inflamación, las respuestas inmunitarias y la depresión, las enfermedades cardiovasculares y los accidentes cerebrovasculares”, dijo Halaris.
Fuente: Universidad Loyola