Herramientas para reducir lapsos de memoria

¿Te olvidas de hacer cosas que deberían ser obvias?

Por lo general, estos no son "momentos para personas mayores", sino que involucran una sobrecarga de información, estrés de tiempo u otras formas de distracción.

Un artículo de investigación en la edición de agosto de Direcciones actuales en la ciencia psicológica revisa los lapsos de memoria, técnicamente llamados fallas de la memoria prospectiva, y brinda algunas sugerencias para ayudarnos a minimizar eventos futuros.

En el estudio, R. Key Dismukes, Ph.D., científico del Centro de Investigación Ames de la NASA, analiza el campo de investigación en rápido crecimiento sobre la memoria prospectiva.

Una característica definitoria de la investigación es la forma en que las características de las tareas diarias interactúan con los procesos cognitivos normales para producir fallas de memoria. Los fallos de la memoria prospectiva suelen producirse cuando tenemos la intención de hacer algo más tarde, nos comprometemos con otras tareas y perdemos el enfoque en lo que originalmente pretendíamos hacer.

A pesar del nombre, la memoria prospectiva en realidad depende de varios procesos cognitivos, incluida la planificación, la atención y la gestión de tareas. Muchos ejemplos de memoria prospectiva implican la intención de hacer algo en un momento en particular, como ir a una cita con el médico, o en una ocasión particular, como felicitar a un amigo la próxima vez que lo vea.

En realidad, nuestro día típico en casa o trabajo implica la repetición de tareas, una y otra vez. Y cuando se trata de este tipo de tareas habituales, nuestras intenciones pueden no ser explícitas.

Por ejemplo, no solemos formarnos una intención explícita de insertar la llave en el encendido cada vez que conducimos un coche; la intención está implícita en nuestra rutina habitual de conducción.

En investigaciones anteriores, Dismukes y sus colegas identificaron varios tipos de situaciones que pueden conducir a posibles fallas de memoria. Descubrieron que las interrupciones y alteraciones de los procesos habituales, que son lo suficientemente irritantes en la vida cotidiana, pueden ser fatales en algunos entornos ocupacionales.

De hecho, se han producido varias catástrofes en las aerolíneas debido a que los pilotos fueron interrumpidos mientras realizaban tareas críticas previas al vuelo; después de que terminó la interrupción, los pilotos pasaron a la siguiente tarea, sin darse cuenta de que las tareas interrumpidas no se habían terminado.

La multitarea también es una de las principales causas de posibles fallos de memoria. Si bien muchos se han adaptado bastante bien a la multitarea, la investigación ha demostrado que los problemas surgen cuando nos concentramos demasiado en la tarea que estamos realizando, una situación llamada túnel cognitivo, olvidando volver a centrar nuestra atención en las otras tareas que tenemos entre manos.

Los investigadores recomiendan el uso de estrategias de memoria específicas para combatir posibles fallas de memoria y sus consecuencias potencialmente desastrosas.

Por ejemplo, los profesionales de la aviación y la medicina ahora confían en herramientas de memoria específicas, incluidas las listas de verificación. Tener metas o intenciones específicas (a menudo en un formato escrito) que identifique cuándo y dónde se llevará a cabo una tarea específica, también puede ayudar a protegerse contra tales fallas en la vida cotidiana.

Dismukes señala que se ha demostrado que tener este tipo de plan concreto mejora el rendimiento de la memoria prospectiva entre dos y cuatro veces en tareas como el ejercicio, la adherencia a la medicación, el autoexamen de los senos y la realización de tareas.

Junto con las listas de verificación y las intenciones de implementación, Dismukes y otros han destacado varias otras medidas que pueden ayudar a recordar y llevar a cabo las acciones previstas:

  • Utilice ayudas de memoria externas como el calendario de alertas en los teléfonos móviles;
  • Evite la multitarea cuando una de sus tareas sea crítica;
  • Realice tareas cruciales ahora en lugar de posponerlas para más tarde;
  • Cree señales de recordatorio que se destaquen y colóquelas en un lugar difícil de pasar por alto;
  • Vincula la tarea objetivo a un hábito que ya hayas establecido.

“En lugar de culpar a las personas por lapsos involuntarios en la memoria prospectiva, las organizaciones pueden mejorar la seguridad apoyando el uso de estas medidas”, argumenta Dismukes.

Sugiere que los científicos deben combinar la investigación de laboratorio con observaciones del desempeño humano en entornos del mundo real para comprender mejor cómo funciona la memoria prospectiva y desarrollar estrategias prácticas para evitar lapsos.

Fuente: Asociación de Ciencias Psicológicas

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