Por qué está bien irse a la cama enojado

Todos hemos escuchado este consejo sobre relaciones antes: no te vayas a la cama enojado.

La idea detrás de esto tiene sentido. No queremos descartar problemas importantes ni ignorar las preocupaciones de nuestro socio. No es saludable dejar que las cosas sigan sin resolver. No debemos ignorar un problema durmiendo y fingiendo que todo está bien al día siguiente. Hacer eso solo generará resentimiento con el tiempo.

Sin embargo, a veces está bien, e incluso puede ser beneficioso, poner en pausa una discusión e irse a la cama enojado. Este es el por qué.

  • Espere un cerebro mejor.
    Cuando estamos cansados, nuestro cerebro no funciona al máximo. No podemos tener un desacuerdo productivo con un cerebro que funciona a medias. Somos más emocionales, tenemos menos autocontrol y no podemos ser tan objetivos en un cerebro adormecido. Continuar con una discusión en estas condiciones solo empeorará la discusión. Duerma un poco y luego tenga la discusión al día siguiente. Serás más racional y podrás ver las cosas desde un mejor punto de vista que si estás cansado.
  • El sueño cura.
    “Dormir en ello” puede ayudar a poner las cosas en perspectiva y permitirnos ser más lúcidos que la noche anterior. Incluso podríamos sentirnos diferentes sobre la discusión después de dormir un poco. Si insistimos en permanecer despiertos para resolver las cosas, no pensaremos con tanta claridad y podríamos terminar diciendo cosas de las que luego nos arrepentiremos. El sueño puede ayudarnos a superar las cosas. Es muy posible que nos despertemos al día siguiente con una mejor comprensión de la situación e incluso una solución. Un problema que parecía imposible la noche anterior ahora podría tener una solución clara.
  • Trabajar contra reloj puede aumentar el estrés.
    Saber que nuestro socio tiene una reunión importante o un largo día de trabajo mañana solo aumentará el estrés de la discusión. Darnos cuenta de que el sueño REM vital se está alejando más solo nos estresará más y no ayudará a resolver la discusión más rápidamente. Cualquier solución que decidamos es probablemente temporal, por lo que deberíamos irnos a la cama.

    Permanecer despierto hasta que se resuelva la pelea conducirá al agotamiento al día siguiente, lo que puede generar más resentimiento. Rompe el ciclo. Acostarse.

  • La ira se disipa con el tiempo.
    Las emociones cambian con el tiempo. Todos conocemos y hemos experimentado la frase "en el calor del momento". Dejar que esas emociones acaloradas hiervan a fuego lento durante la noche puede resultar en un resultado muy diferente. Es curioso cómo una situación que nos enfureció tanto la noche anterior no nos molesta tanto al día siguiente. Es posible que todavía nos sintamos fuertemente, pero con menos ira presente, seguramente seguirá un mejor resultado.

Ir a la cama enojado no significa que debamos despedir a nuestra pareja. Recuerda que eres un equipo y que la comunicación es fundamental para una relación sana. Hágale saber a su pareja que desea escuchar su perspectiva y discutir el asunto más a fondo cuando ambos estén bien descansados, menos emocionados y estén pensando con claridad.

Pide pausar la discusión. Descanse un poco y termine la discusión en un mejor momento. Conducirá a un diálogo más productivo y a una relación más feliz y pacífica a largo plazo.

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